Autor de una más que notable temporada que podría cerrarse con la consecución del subcampeonato de la Serie A y la presencia en una nueva edición de la Champions League, el Nápoles ya ha comenzado a trabajar en la confección del proyecto con el que pretende afrontar el curso que viene.
En este sentido, y según cuenta hoy el Corriere dello Sport, el combinado celeste ha optado por poner sus ojos en hasta siete jugadores españoles que vienen de completar una campaña interesante y que por su manera de entender el juego podrían encajar en los parámetros de una entidad que ha destacado este curso por su estilo valiente y atractivo.
El sexteto aparece encabezado por dos de los pilares del actual Athletic Club, los navarros Iker Muniain e Iñaki Williams, futbolistas que, eso sí, resultan difíciles de reclutar por el elevado montante de sus cláusulas y la ya conocida reticencia del cuadro vasco a negociar la venta de sus estrellas. Tampoco resultará sencilla la contratación del lateral zurdo Yuri Berchiche y el extremo Mikel Oyarzabal, jugadores declarados ya intransferibles por una Real Sociedad que pretende mantener la buena línea dibujada en el presente curso.
Tal vez podría ser más factible, que no más barato, el desembarco de los otros tres jugadores nacionales que agradan al conjunto napolitano: el lateral zurdo Alex Grimaldo (Benfica) y los centrocampistas Denis Suárez (FC Barcelona) y Samu Castillejo (Villarreal). En el caso del jugador del cuadro catalán, el hecho de que no haya terminado de explotar definitivamente podría facilitar su salida; mientras que en el de los otros dos futbolistas, una oferta cargada de ceros podría resultar decisiva para sus respectivos clubes, quienes en el pasado ya han demostrado su disposición a vender a buen precio.