«No puedo estar dentro de la cabeza de ningún jugador. Trato de llegar y convencerles (...) No es fácil para Jesé esta situación. Ha venido con una motivación espectacular. Falló una serie de goles que le condicionaron mucho al inicio. Está a remolque entre dar lo que puede dar y ese agobio que tiene por querer dar lo que le reclaman. Las cosas no salen porque sí, no es fácil sobreponerse a esa presión añadida. Tratamos de convencerle de que sea él mismo y trabaje. Como todo en la vida te creas unas expectativas que cuando ves que no se cumplen te puede frustrar. Es lo que le está pasando a él, a muchos de sus compañeros, a nosotros y a la propia afición».
Así hablaba hace algunos días Quique Setién sobre Jesé Rodríguez, cuyo regreso a la UD Las Palmas fue uno de los grandes culebrones del mercado invernal. No quería este jugador otro destino al abandonar el PSG, y finalmente acabó consiguiendo una cesión que por ahora no ha dado los frutos esperados.
Autor de 3 goles en 11 encuentros (dos de ellos en la goleada ante Osasuna), el ex del Real Madrid se ha visto condicionado quizás en su rendimiento por las altas expectativas que despertó su fichaje y sus primeros partidos, en los que falló goles cantados de forma incomprensible, algo raro sin duda en él.
La situación de la escuadra canaria en las últimas semanas tampoco le ha ayudado mucho, ya que después de un ilusionante comienzo de campaña el cuadro amarillo se ha desinflado claramente en este tramo final. En cualquier caso, el retorno de Jesé a la Liga ha sido hasta ahora decepcionante.