Pese a que en México los aficionados se quejen del abuso de patrocinadores en la playera del equipo, en Brasil por su parte, se pasaron de la raya con los patrocinadores de un equipo de la Serie D.
La escuadra brasileña, Fluminense de Feira, no midió los patrocinadores en el costado del jersey y los números de los jugadores se convirtieron en ofertas de supermercado.
Por ejemplo, el número 10 de Fernando Sobral se convirtió en una oferta del 10.98 reales para comprar una pizza. En el caso del jugador 11 su playera se transformó en una ganga de shampoo con un costo de 11.28.