En una emocionante final de la FA Cup disputada este sábado en el icónico estadio de Wembley, Alejandro Garnacho volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores jugadores del Manchester United. El joven delantero argentino fue clave en la victoria de su equipo, marcando el primer gol en un encuentro que terminó en el primer tiempo con un contundente 2-0 a favor de los ‘Red Devils’ sobre su acérrimo rival, el Manchester City.
Corrían los 30 minutos del primer tiempo cuando un error garrafal del defensor croata Josko Gvardiol cambió el curso del partido. Gvardiol, en un momento de desconcentración, perdió la posesión del balón cerca de su propia área. Garnacho, siempre alerta y con un olfato goleador excepcional, aprovechó la oportunidad para hacerse con el esférico y, con una precisa definición, mandarlo al fondo de la red.
Pero los problemas para el equipo dirigido por Pep Guardiola no terminaron ahí. Poco después, el Manchester United amplió su ventaja con un gol que dejó sin aliento a los aficionados presentes en Wembley. Bruno Fernandes, con una visión de juego impecable, envió un pase al hueco perfecto que encontró a Kobbie Mainoo en una posición inmejorable. Mainoo no desperdició la oportunidad y con una soberbia definición, envió el balón al fondo de la red, colocando el 2-0.
La actuación de Garnacho, en particular, resalta su capacidad para influir en los partidos importantes y su habilidad para aprovechar los errores del rival. Con solo 19 años, el delantero argentino ya se ha ganado un lugar en el corazón de los aficionados del United y sigue construyendo una carrera que promete ser estelar.