BARCELONA – Luis Rubiales, el expresidente de la Federación Española de fútbol, tendrá que rendir testimonio al viernes ante el juez en España que investiga el beso que propinó a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de premiación del Mundial femenino.
El juez Francisco de Jorge citó a Rubiales para que el viernes se presente ante la Audiencia Nacional en Madrid, según documentación a la que tuvo acceso The Associated Press
Rubiales besó a Hermoso durante la repartición de medallas luego que España venció 1-0 a Inglaterra en la final disputada en Sidney, Australia. Rubiales insiste que la jugadora consintió al beso, pero Hermoso le desmintió.
La Fiscalía formalmente acusó la semana pasada a Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones cuando, según Hermoso, le presionara para que saliera a pronunciarse públicamente en su defensa poco después que se desató el escándalo.
Rubiales anunció el domingo su renuncia al cargo. Ya había sido suspendido provisionalmente por la FIFA.
De Jorge lleva a cabo la investigación preliminar por las acusaciones contra Rubiales, y entonces deberá decidir si procede a un juicio.
Según la ley de consentimiento sexual que se aprobó el año pasado, Rubiales podría recibir una multa o una pena de cárcel de cuatro si se le encuentra culpable de agresión sexual. La nueva ley eliminó la distinción entre abuso y agresión sexual, sancionado todo acto sexual sin consentimiento.