Dentro de la Conferencia Americana se habla de lo que pueden hacer los Kansas City Chiefs, Cincinnati Bengals y Buffalo Bills, pero un equipo que no ha hecho ruido y puede dar una sorpresa es Las Vegas Raiders.
Los llamados malosos tienen un motivo en particular para lograr trascender este año: el Super Bowl LVIII se juega en el Allegiant Stadium, su casa en Paradise, Nevada. Ser junto con los Tampa Bay Buccaneers (LV) y Los Angeles Rams como los únicos equipos que juegan el Super Bowl en casa y lo ganan es una meta que muchos equipos buscan conseguir… y los Raiders la tienen.
Un nuevo proyecto
Se terminó la era de Derek Carr en la franquicia. El quarterback, que fue reclutado en el pick 36 del Draft de 2014, partió a New Orleans Saints después de nueve años en los que se convirtió en un líder en el vestidor, pero que tristemente no pudo ganar un partido de playoffs.
Pero Las Vegas ahora contará con un nuevo mariscal de campo que ya sabe lo que es jugar en estas instancias. Jimmy Garoppolo, que pertenece a la generación de Carr, llega al equipo negro y plata con la idea de ser la pieza clave que cambie el rumbo de esta franquicia. La calidad de Derek no se discute, con cuatro llamados al Pro Bowl, pero Jimmy G también ha mostrado competitividad y dio muestras de sus habilidades en San Francisco 49ers, con quienes llegó a jugar el Super Bowl LIV ante Kansas City Chiefs.
En seis temporadas con los Niners, Garoppolo lanzó para 13 mil 599 yardas, con 82 anotaciones y 42 intercepciones en 1,104 pases completos de 1,632 intentos. Además, aprendió por tres años y medio como suplente de Tom Brady en New England Patriots, con quienes ganó sus dos anillos de campeonato.
También es importante que se reúne con Josh McDaniels, con quien trabajó en Nueva Inglaterra cuando éste se desempeñaba como coordinador ofensivo y coach de quarterbacks, por lo que lo formó en la posición más importante del futbol americano.
Ha demostrado tener la aptitud para comandar proyectos, por lo que solo necesita mantenerse sano (se perdió gran parte de la temporada 2018, 2020 y el final de la anterior) para llevar a los Raiders a buen puerto.
Un roster talentoso
Jimmy G contará con grandes compañeros para buscar avanzar lo más lejos posible. Josh Jacobs viene de ser el mejor corredor de la NFL, al liderar con sus 1,653 yardas por tierra, 340 acarreos y 12 touchdowns por esta vía, además de que logró 2,053 yardas desde la línea de golpeo. Su gran desempeño en su cuarto año como profesional le valió la aparición en el primer equipo All-Pro, su segundo Pro Bowl y el premio Jim Brown. Jacobs será el hombre que le quite presión en el backfield.
El principal socio de Garoppolo será Davante Adams, considerado por muchos como el mejor receptor de la actualidad y que viene de una campaña de 100 recepciones, 1,516 yardas y 14 anotaciones. Ha formado parte del equipo principal All-Pro tres veces (2020-2022), con seis nombramientos al Pro Bowl (2017-2022) y lideró a la NFL en anotaciones por recepción entre 2020 y 2022.Los Raiders buscan darle la mayor cantidad de armas a su nuevo quarterback, por lo que trajeron a Jakobi Meyers, DeAndre Carter, Phillip Dorsett y el ala cerrada Austin Hooper, dos veces Pro Bowl con Tennessee Titans y quien tendrá que cumplir la misión de reemplazar a Darren Waller, ahora en New York Giants.
La defensiva destaca por Maxx Crosby, líder del equipo en 2022 en lo que a tacleadas se refiere (89) y también en las capturas de quarterback (12.5), siendo un elemento consolidado a la hora de presionar a los rivales.
En el papel, los Raiders puede que no sean favoritos, pero tienen elementos para ser tomados en la consideración.