El gesto estuvo lejos de ser una muestra de felicitación, para el mundo del deporte, lo hecho por Luis Rubiales besando a Jenni Hermoso en la celebración del título de España fue una agresión y requiere más que una disculpa. Así lo interpretó también Pedro Sánchez, jefe de gobierno del país campeón del Mundial femenino.
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Ayer, el plantel campeón recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo de parte de Pedro Sánchez, quien en su discurso no olvidó lo hecho por Rubiales. “Ha habido comportamientos que manifiestan que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto”, aseguró el jefe de Gobierno, quien agregó que las disculpas de Rubiales no son las adecuadas.
El presidente de la federación ya tiene tres denuncias en su contra por esta actitud, una ante el consejo del deporte y otra ante la asamblea de la federación de fútbol, que buscan que deje el cargo, no solo por el beso sobre Hermoso, sino también por gestos obscenos en el palco tras el pitazo final cuando estaba junto a la Reyna Letizia y la infanta Sofía.
“Seguramente me he equivocado, los tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad, ocurrió lo que ocurrió... Si hay gente que se ha sentido dañada, tengo que disculparme, no queda otra, ¿no?”
Luis Rubiales, presidente RFEF
Otro punto en contra para Rubiales, es que tras lo sucedido, buscó que Jenni Hermoso realiza un comunicado donde de por culminado el tema, pero la futbolista decidió no seguir el juego y se dedicó solo a celebrar el título mundial.
Pese a la negativa de Jenni, la Real Federación de Fútbol emitió el último lunes un comunicado donde da cuenta de declaraciones de Hermoso donde se minimiza el hecho. Sin embargo, según el portal “Relevo”, la jugadora nunca ofreció ninguna de estas declaraciones, por lo que se trataría de una mentira de Rubiales y compañía.
“Ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo por la alegría. El ‘presi’ y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con nosotras ha sido de diez. No se puede dar más vueltas al asunto”, fueron las declaraciones enviadas por la Federación a los medios españoles, pero no eran de la futbolista en mención.
“Es un gesto inaceptable. Las disculpas no son suficientes, hasta incluso, no son adecuadas, por lo tanto tiene que seguir dando pasos para aclarar lo que vimos todos”
Pedro Sánchez, Jefe de Gobierno
La Selección española femenina de fútbol tenía toda la atención, estaban ante los ojos del mundo por su estilo de juego, por saber reponerse de una goleada de 4-0 en Fase Grupos contra Japón y por conquistar por primera vez en su historia un Mundial con la absoluta femenina. Fotos, videos, premios individuales. Se llevaron todo. Las españolas eran las protagonistas luego de un mes de ardua competencia en la Copa Mundial Femenina de Australia y Nueva Zelanda 2023, pero un hombre opacó ese momento de gloria que tanto les costó.
Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), solo tenía que felicitar a las futbolistas que representaban a su mismo país, solo tenía que colgar en sus cuellos las medallas de oro por el primero puesto. Pero, ¿qué pasó por su mente? Él abrazó a la delantera de ‘La Roja’ Jennifer Hermoso con mucha fuerza, la miró, la besó, sí, la besó en la boca sujetándole la cara con euforia y le dio palmadas en la cintura. Atónita y con una sonrisa sorpresiva la ‘10’ de España siguió su camino en medio de la premiación. El momento, obviamente, quedó registrado en video. Esa situación no se iba a guardar bajo la alfombra como quería la RFEF y menos en los tiempos donde las redes sociales marcan nuestro día a día.
“¿Qué hago yo? Mírame, mírame. No me ha gustado, ¿eh?”, fue la única declaración de Hermoso en medio de las celebraciones en el vestuario de las españolas cuando le consultaron en una transmisión en vivo sobre la situación con Rubiales. Este no fue el único gesto desafortunado en la final de la Copa del Mundo por parte de este señor. También agarró groseramente sus genitales cuando sonó el silbato de la árbitro en el final del partido más importante en la historia del fútbol español femenino ante Inglaterra. A su lado estaba Letizia, la Reina de España y su hija, la infanta Sofía. La Realeza al lado de un real grosero.
¿Dónde está el respeto y los buenos valores del presidente de la Real Federación Española de Fútbol? No se puede normalizar que tu jefe o jefa te bese sin tu consentimiento en los labios por obtener buenos resultados. No se puede normalizar realizar actos obscenos en público como gesto de victoria. Y menos se puede culpar a la víctima o a su familia por no querer pronunciarse sobre el tema. Jenni Hermoso acaba de ganar la Copa del Mundo, déjenla celebrar, vivir, gozar su triunfo.
Mientras tanto, Luis Rubiales compartió por medio de las redes sociales de la RFEF unas “disculpas” que no se las cree ni el mismo presidente de España Pedro Sánchez. Dejando frases sueltas con un tono sarcástico: “Seguramente me he equivocado”. “Lo veíamos algo natural, normal”. “Tengo que disculparme, no queda otra”. Para el cinismo hay mucha labia. ¿Dimisión? Dónde firmo.
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—Los procesos—
Solo hay dos formas por las cuales Rubiales puede dejar el cargo y en ambas ya se han dado los primeros pasos. Según la prensa española, el directivo no va a renunciar, así que depende de las acciones que se tomen contra él.
La primera se dio el lunes, cuando Miguel Galán, presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores, denunció a Rubiales ante el Consejo Superior del Deporte por “acto sexista”. También presentó la misma denuncia Sumar, la coalición de partidos políticos de izquierda de España, “por infracción grave”, ya que la Ley del Deporte exige a las federaciones tener protocolos contra el acoso, abuso y discriminación.
En caso se le abra expediente, puede ser separado provisionalmente hasta que acaben las diligencias que podrían dictar su posterior inhabilitación de hasta dos años lejos del caro.
En este ente, el Tribunal Administrativo del Deporte puede determinar su salida, como lo hizo con Ángel María Villar, el anterior presidente, por entrometerse en la Comisión Gestora del proceso electoral ya que postulaba a la reelección.
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