Gary Neville cree que el juego de las reglas del Arsenal ha vuelto para atormentarlos con los Gunners casi seguros de perderse el fútbol de la Liga de Campeones.
Después de la derrota por 2-0 del lunes por la noche (16 de mayo) ante el Newcastle, el equipo del norte de Londres se sienta a dos puntos del Tottenham antes de la final de la Premier League del domingo. El Arsenal tenía una ventaja de cuatro puntos sobre sus archirrivales, pero las derrotas posteriores han hecho que la clasificación para la Liga de Campeones se les escape entre los dedos.
Para unirse a la élite europea, los Gunners ahora confían en los típicos Spurs para embotellarlo una vez más en la gran ocasión. Pero el equipo de Antonio Conte está muy lejos del Tottenham de años pasados y es casi seguro que la desesperada esperanza del Arsenal fracasará, y, según Neville, solo ellos tienen la culpa.
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«Cancelar ese juego de la NLD le ha costado al Arsenal», tuiteó Neville luego de su pésima exhibición en St. James’ Park. «No se habían recuperado en absoluto desde el jueves y si esta pérdida hubiera sido antes en la temporada, se habrían salvado».
Luego agregó: «¡¡¡Se jugaron las reglas!!!» cuando un fanático del Arsenal le preguntó que los Gunners habían buscado legítimamente que se cancelara el juego.
El Arsenal fue acusado de gritar lobo a principios de temporada cuando, ya saqueado por las lesiones, solicitó que se pospusiera el derby del norte de Londres debido a que Martin Odegaard contrajo coronavirus. A pesar de las protestas del Tottenham, la Premier League accedió al recurso y el derbi de enero se aplazó hasta la penúltima semana de la temporada.
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Es casi seguro que el Arsenal se perderá la clasificación para la Liga de Campeones tras la derrota ante el Newcastle United el lunes (Imagen: REUTERS)
Es una decisión que parece haberle costado a los Gunners. Los Spurs lo atacaron el jueves. Sin la ayuda del despido anticipado de Rob Holding, el Arsenal parecía letárgico y de piernas largas cuatro días después y luchó para hacer frente al ritmo de Allan Saint-Maximin y Miguel Almiron en particular.
Un Newcastle revitalizado parecía una clase por encima de sus oponentes que perseguían la Liga de Campeones. Tanto es así, que se le podría perdonar pensar que eran las Urracas las que se peleaban por un puesto en Europa.
Debido a una diferencia de goles severamente reducida, los Gunners ahora esperan que el Tottenham caiga ante el Norwich en el último día de la temporada, mientras que ellos mismos necesitan obtener el máximo de puntos contra un Everton que lucha.
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