El técnico del Marsella Roberto De Zerbi aseguró que quiere continuar en el club de la liga francesa e insistió el viernes en que no ha sido contactado por otros clubes a pesar de los informes sobre una mala relación con el plantel e interés del AC Milan de Santiago Gimenez.
"No estoy coqueteando con ningún equipo", dijo De Zerbi en una conferencia de prensa el viernes.
"En este momento no tengo deseos de irme", añadió. "Mi intención es quedarme aquí por muchos años. Dado que se necesitan dos para un matrimonio, aún necesitamos ver muchas cosas y cómo terminamos en la liga".
El Marsella ha cimentado un estilo de juego atractivo y efectivo bajo De Zerbi, pero atraviesa una mala racha de resultados, con cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos. Sin embargo, el equipo se mantiene en el tercer lugar en la clasificación de la liga francesa, perfilado para clasificarse a la Champions League de la próxima temporada antes del partido del domingo contra Tolosa.
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Según L'Equipe, De Zerbi ha lidiado con las críticas de sus jugadores, quienes cuestionan sus métodos autoritarios.
El diario deportivo informó que De Zerbi estaba tan enojado con su equipo después de una derrota en Reims que se negó a dirigir una sesión de entrenamiento esta semana, dejándola a sus ayudantes. El director de fútbol del club tuvo que intervenir para calmar la disputa, ya que muchos jugadores se sintieron humillados.
"Yo sé cuándo es el momento de abrazar a mis jugadores y cuándo es el momento de ser un poco más fuerte", dijo De Zerbi. "No tengo miedo, estoy listo para hacer cualquier cosa por mi trabajo. Eso es lo que quiero transmitir al equipo. No busco la aprobación de todos, pero todo tiene que hacerse al 100 por ciento.
Mientras tanto, La Gazzetta dello Sport informó que De Zerbi es ahora el favorito para asumir el cargo en el Milan, con Massimiliano Allegri y Antonio Conte también considerados para el puesto.
Desde que el propietario estadounidense Frank McCourt compró el Marsella en 2016, el otrora gigante del futbol francés no ha logrado encontrar estabilidad, con una sucesión de entrenadores y crisis que a veces se tornaron violentas.
El club ha cambiado de entrenador 30 veces desde el comienzo del siglo, el total más alto de cualquier equipo de primera división en Francia en ese período. Los ganadores de la Liga de Campeones de 1993 no logró clasificarse a las copas europeas después de terminar octavo en la liga francesa la temporada pasada.
El Marsella dominó el fútbol doméstico a finales de los años 80 y principios de los 90. Es el único equipo francés que se ha consagrado en la Liga de Campeones, pero no ha conquistado la liga doméstica desde 2010.
RGS