La primera vez que Kylian Mbappé pudo llegar al Real Madrid fue en el 2017. El club blanco había llegado a un acuerdo económico con el Mónaco por aquel jovencito con proyección a crack. Pero apareció el PSG y sus petrodólares para seducir al entorno del francés y llevárselo por US$195 millones y, según reveló el “L’Equipe”, un salario de 18 mlls. por cinco temporadas. Fue el inicio de una novela que terminó el último lunes con el anuncio oficial de su llegada al rey de Europa, pero también fueron siete años en los que la vida le dio una lección: el dinero no compra la felicidad.
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El cuadro parisino invirtió unos US$668 millones en los siete años en los que convirtió a Kylian en su jugador franquicia en busca de la ansiada Champions, torneo que estuvo a punto de ganar en el 2020, cuando cayó en la final ante el Bayern Múnich. Según el citado medio, además de lo abonado en las cinco primeras campañas, en mayo del 2022 lo retuvo con el contrato más alto, nunca antes visto en la historia del deporte: 195 millones como prima solo por su firma, un salario de 78 mlls. y otra bonificación de fidelidad, de la que solo recibió 76 mlls. Y, claro, también la presión que ejerció el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron. Mbappé no solo era la cara del PSG, también de la Ligue 1 y del país mismo.
Pero dinero, lujos y comodidades no dan la felicidad. “Hay cosas en el PSG que me hicieron infeliz, pero que no podía mostrar porque era un líder y no se sigue a un líder deprimido”, reveló en su primera conferencia de prensa como jugador del Real Madrid y en la previa del amistoso de su selección ante Luxemburgo (2 p.m. / Star+).
“En PSG me dijeron que no iba a jugar en toda la temporada. Me hablaron violentamente. Luis Enrique [el técnico] y Luis Campos [director deportivo] me salvaron”, añadió contando el calvario que vivió esta última campaña.
En medio de un problema con el PSG que podría terminar en la Comisión Jurídica de la LFP, porque según “L’Equipe” la institución parisina no le pagó el salario de abril y mayo, y podría hacer lo mismo este mes de junio; Mbappé se mostró feliz de su llegada al club “en el que siempre” ha “soñado estar”.
Ahora que está liberado y aliviado, como dijo sentirse, el francés va por la gloria a nivel de clubes: la Champions. Y que eso lo encamine al Balón de Oro. Lo que no pudo conseguir con los millones del PSG.