En el mercado de fichajes, Real Madrid observa atentamente desde las sombras a aquellos jugadores que, aunque han abandonado el Santiago Bernabéu, mantienen un vínculo contractual que les otorga una influencia significativa en el futuro de estos talentos. En esta ocasión, las miradas están puestas en Take Kubo, un diamante en bruto que está dejando su huella en LaLiga, específicamente con la Real Sociedad. La pregunta que resuena en los pasillos del Bernabéu es si el japonés regresará a casa la próxima temporada. A pesar de haber sido cedido a San Sebastián, el club merengue conserva el 50% de los derechos del joven atacante, proporcionándoles una posición estratégica en las negociaciones de su futuro.
El riesgo de perder a Kubo se intensifica debido al interés reciente del París Saint-Germain, que ha surgido como un contendiente serio en la carrera por asegurarse los servicios del extremo nipón. La oferta sobre la mesa asciende a 60 millones de euros, una cifra que ha encendido las alarmas en Chamartín.