El miedo de fracasar marcaron sus primeros años en el fútbol. Su hermano Romain llegó a jugar en la Sub 15 y Sub 17 de Francia, pero luego su carrera no despegó, y al final dio un paso al costado para dedicarse al nutricionismo. Un desenlace que no quería Olivier Giroud para su historia. Ese final abrupto rondó varios años por su cabeza. Por ningún motivo quería decepcionar a sus padres. Sin embargo, se preparó física y mentalmente para revertir la situación dado que su objetivo era salir campeón mundial con la Selección de Francia.
Giroud, con raíces italianas por sus abuelas, pasó con éxito por el Tours de la Ligue 2. A punta de goles y buenas actuaciones pasó a la Primera División del fútbol francés para defender a Montpellier en el cual su presencia dejó huella al convertir 39 goles en las dos temporadas que militó. Estos sobresalientes números llamaron la atención del Arsenal, que apostó por sus servicios por cinco temporadas. Luego pasó por Chelsea y en la última temporada salió campeón con Milan en la Serie A. Lo cierto es que el atacante de 36 años tiene una mejor producción cuando se coloca la '9' de la Selección de Francia.
Si Francia llegó a semifinales de Qatar 2022 es en gran medida en Olivier Giroud que ante la baja de Karim Benzema no dudó en convertirse en la carta de gol de su selección. Si en Rusia 2018 salió campeón mundial sin anotar, en esta cita mundialista el cambio fue rotundo. Es el complemento perfecto de un intratable Kylian Mbappé. Ambos han logrado una sociedad demoledora que aún tiene hambre de gloria en búsqueda del 'BI' en tierras árabes.