El PSG está decidido a cambiar de rumbo y acabar de un plumazo con los problemas de la pasada temporada en un plantel repleto de estrellas con el único objetivo de conseguir la ansiada Champions y el nuevo técnico, Christopher Galtier, se ha puesto manos a la obra.

Quiere “más jugadores y menos cromos” y ha establecido un duro reglamento para acabar con los “vicios” consentidos durante la era de Mauricio Pochettino en el banquillo. El técnico argentino vivió una temporada repleta de dificultades, con su futuro permanentemente cuestionado y con la prensa francesa expresando abiertamente su dudas sobre la capacidad del técnico para sacar rendimiento al equipo y critican su falta de mano dura. “Ha perdido crédito dentro del grupo por ser más flexible de la cuenta cuando quizá tendría que tener más mano dura”, afirmaba L’Equipe.

El flamante técnico piensa tolerar los “privilegios” que el argentino permitió e impuso un exigente reglamento interno en el vestuario parisino, con el objetivo de mejorar la convivencia, la responsabilidad y hacer hincapié en el cultura del trabajo.

Puntualidad y fuera móviles

Una de las primeras reglas tiene que ver con la puntualidad. El entrenador fijó una hora de llegada al entrenamiento que debe ser cumplida por todo el plantel y el staff. Así, los futbolistas deben presentarse entre las 8.30 y las 8.45 en Camp des Loges, la ciudad deportiva del club, para desayunar todos juntos. Se acabó llegar tarde tras una fiesta como ocurrió en varias ocasiones con Neymar.

Quien llegue tarde sin un permiso previo o una justificación válida, no podrá incorporarse al grupo y tendrá que volverse a casa. Por otro lado,estableció una regla cada vez más común dentro de los vestuarios y que apunta al uso del móvil. En este caso, Galtier prohibió su uso en desayunos y almuerzos, con el fin de que los jugadores interactúen entre sí.

Según este informe de L’Equipe, Luis Campos -nuevo director deportivo- también habría realizado una tarea especial. “En otro género, Campos también habría realizado una exploración en los lugares nocturnos de la capital”, apunta este diario deportivo que asegura que se controlarán las salidas nocturnas y a discotecas. Las escapadas de Neymar Jr. y la fiesta organizada después de que Leo Messi ganara su séptimo Balón de Oro y a la que acudieron algunos futbolistas de la plantilla provocó la pasada temporada un conflicto en el vestuario.

Guerra de clanes

Pero sin duda un punto crucial es que los jugadores estén obligados a mezclarse entre sí, evitando que se mantengan los grupos cerrados que se formaron en los últimos años. Una media con la que se pretende poner fin a la guerra de clanes que tantos quebraderos de cabeza dio al club la pasada temporada. En un artículo titulado “tensiones internas, clanes, privilegios: los entresijos de la primera mitad de la temporada del PSG”, L’Equipe ya denunciaba hace meses la realidad de un vestuario dividido en dos clanes, el de los franceses y el de los sudamericanos, al que se aproximan otros jugadores extranjeros. Y es que el llamado ‘clan sudamericano’, que lideraban Messi, Neymar, Leandro Paredes, Di María y Marquinhos provocaron serias desavenencias con Kylian Mbappé.

Habrá que ver si el nuevo cuerpo técnico logra imponerse ante un vestuario llenos de egos.