Arabia Saudí podría ser uno de los potenciales compradores del Atlético de Madrid en el hipotético caso de que Gil Marín venda su participación del club rojiblanco. Así lo aseguran fuentes financieras a este periódico, bajo el contexto de las negociaciones que mantiene el país del Golfo Pérsico con la dirección de la entidad deportiva para patrocinar el Estadio Metropolitano.
Tal y como ya avanzó este periódico, la actual empresa que le da nombre al feudo situado en el madrileño barrio de San Blas, Cívitas, dará un paso al lado para que el Atlético de Madrid pueda firmar un contrato mucho más suculento. Con esta operación, la cúpula directiva busca aumentar sus ingresos para continuar con los planes de expansión empresarial y deportiva marcados por Miguel Ángel Gil, que parece haber acelerado en sus inversiones para ensamblar un proyecto lo suficientemente fuerte como para poder vender a un precio mayor del que hasta ahora tiene la entidad deportiva.
Las conversaciones para la búsqueda de nuevo patrocinador se iniciaron antes del verano y, como detallan fuentes conocedoras, uno de los grandes candidatos para dar nombre al Metropolitano es Riyadh Airlines, propiedad de Arabia Saudí, y que también ya ostenta la esponsorización de las camisetas del primer equipo masculino.
En estas negociaciones, como apuntan fuentes conocedoras de la situación, Arabia Saudí ha transmitido la opción de poder entablar reuniones en un futuro en el caso de que Gil Marín acceda a vender el Atlético de Madrid. Una idea que no parece lejana ya que el consejero del club no quiere “perpetuarse” en la entidad deportiva, tal y como explicó en una entrevista hace unos meses. No obstante, y ante la posibilidad de que abran conversaciones, “estas peticiones se han hecho de manera informal”, según narran los informantes en conversación con este periódico.
La relación entre Arabia Saudí y el Atlético de Madrid “es excelente” y desde hace varios años, ambas partes han firmado acuerdos de colaboración o de patrocinio. Por ejemplo, en 2016, la primera plantilla del club viajó hasta Jeddah para jugar un partido con el Al Ittihad, con motivo del 90 aniversario del equipo saudí. Más tarde, llegó el acuerdo de Riyadh Airlines, por el que pagan unos 40 millones de euros anuales por lucir su logo en la zamarra rojiblanca.
El montante que reciba el Atlético de Madrid podría aumentar “considerablemente” si las negociaciones entre Gil Marín y Arabia Saudí terminan por cristalizar para renombrar al Metropolitano tras la salida de Cívitas. A pesar de que Riyadh Airlines es una de las candidatas mejor colocadas para lucir su nombre en la fachada del recinto deportivo, otras empresas de Arabia podría ser Aramco, la mayor petrolera del mundo.
En venta desde hace años… esperando el pelotazo
Gil Marín ha impulsado al Atlético de Madrid como marca. Deportivamente, gracias a la llegada de Diego Pablo Simeone, el club ha vuelto a ser uno de los más laureados y temidos en Europa, si bien en las últimas temporadas ha sufrido algún doloroso traspiés ante la poca inversión en plantillas que han acometido los dueños del club.
La llegada al Metropolitano y la construcción de nuevos activos como el centro de Alcalá de Henares ha revalorizado el valor del club. Pero el gran golpe de efecto está por llegar y Gil Marín está retrasando la venta del Atlético para cuando finalice.
El consejero delegado del club ha logrado poner en firme la ciudad deportiva al lado del Metropolitano, un macrocomplejo sin igual que tendrá cabida para una piscina con olas, playa artificial, decenas de canchas de fútbol, pádel, tenis y zonas recreativas.
Según el director general de Ingresos y Operaciones del Club Atlético de Madrid, Óscar Mayo, la Ciudad del Deporte "está pensada para todos los madrileños, además de para mejorar las infraestructuras y revitalizar esta zona gracias al desarrollo de un terreno que, hasta la fecha, estaba en desuso". De acuerdo a las cifras que maneja la entidad deportiva, la inversión que acometerá la sociedad superará los 200 millones de euros.
Este pelotazo inmobiliario, junto a las nuevas inversiones deportivas y las que ya tenía, han revalorizado el Atlético de Madrid y Gil Marín quiere tener todo atado, según las voces consultadas, para poder venderlo al mejor precio.
No obstante, el cartel de se vende lleva colgado desde hace tiempo. El empresario, hijo de Jesús Gil, sondea quitarse el Atlético de Madrid desde 2022. Vozpópuli ha ido informando de diversos encuentros con empresarios internacionales para vender su parte. Entre ellos, destaca el del magnate polaco Maciek Kaminski.
El actual CEO del Atlético de Madrid contrató a la banca de inversión para poner precio al club y se estimó que el club tiene un valor de 750 millones de euros más la deuda que contrae. Cabe recordar que los principales accionistas firmaron una ampliación de capital, incluido el fondo de inversión Ares, para darle más oxígeno a las arcas y poder acometer nuevos proyectos.
Pero, como narran las fuentes consultadas por este periódico, la valoración es “altamente superior” a la que manejaba anteriormente. Si todo sale bien, la nueva ciudad deportiva dotará al club de unas instalaciones nunca vistas en Europa por lo que “el precio podría subir hasta un 30%-40%”, según los cálculos internos que maneja el propio Atlético de Madrid.