El Mundial Sub-17 ha sido testigo de la brillantez de Alemania en la fase de grupos, y entre las estrellas emergentes destaca un nombre que ha capturado la atención de propios y extraños: Noah Darvich. El joven talento, fichaje del FC Barcelona este verano como parte de la renovación de su cantera, ha destacado de manera notable, al punto de que ya se murmura sobre la posibilidad de una oportunidad en el primer equipo bajo la dirección de Xavi Hernández. Desde su llegada, los informes señalaban que este volante ofensivo era diferente, un jugador que destacaba incluso en una generación llena de promesas.
En los tres partidos disputados hasta ahora en el Mundial Sub-17, Darvich ha demostrado ser un jugador de otra categoría. Su capacidad con el balón en los pies es excepcional, y su visión de juego y liderazgo en el campo lo convierten en un verdadero capitán, ya sea con el brazalete o no.