“Ese es mi sueño ahora (ganar la Champions League”, comentó Lautaro Martínez luego de que Diego Milito lo retara: “Levanta la Champions”. La charla entre los argentinos, el pasado y presente del Inter, se dio en febrero de este año y el ‘Toro’ quiere igualar a su ídolo. Si Milito le dio la última ‘Orejona’ al Inter en 2010 con dos goles ante el Bayern, Lautaro le acaba de dar el pase a la final después de 13 largos años con un tanto (3-0 quedó el global tras el 2-0 en la ida) ante un sometido AC Milan.
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Increíblemente los rossoneros no pusieron sobre la mesa sus siete Champions. Ni siquiera las sacaron de la vitrina. Pese a algunas insinuaciones en el inicio del partido, jugaron la vuelta sabiéndose derrotados de antemano tras el 2-0 en la ida. Y eso al Inter le vino fabuloso: no pasó mayores sobresaltos y cuando pudo atacó, aunque a veces llegando a ser extremadamente pasivos. Hasta que la dupla Lukaku-Lautaro, que en 2020 eran una especie de Eto’o-Milito 2010, finiquitaron un encuentro resuelto desde antes que el árbitro principal toque el silbato.
A los 74 minutos, Romelu se internó en el área sin objeción alguna y asistió a Lautaro para que definiera a placer ante la nula reacción de la defensa rival. Un gol que aumentó la ventaja en el marcador, pero que significó mucho más para el argentino: con su anotación, Martínez convirtió al AC Milan, su rival de toda la vida, en su víctima favorita. El ‘Toro’ le ha marcado ocho veces en 14 partidos al cuadro rossonero y en todas las competiciones que los enfrentó: Serie A, Copa Italia, Supercopa Italia y Champions. Si jugaran algún otro torneo, les anotaría nuevamente.
En el balance fue un partido bajo en cuanto a emociones. “Más parece un encuentro de la Serie A que una semifinal de Champions”, criticó en plena transmisión Diego LaTorre, comentarista de la cadena ESPN. La nula reacción del Milan así lo planteó: cinco remates en todo el partido, solo uno a portería, y una innumerable cantidad de centros desperdiciados buscando a un solitario Giroud absorbido por los centrales. Rafael Leao, que se recuperó de una lesión muscular, apareció solo una vez con una gran jugada individual pero no pudo abrir el marcador.
Los neroazurris son los primeros finalistas de la Champions -a la espera de lo que suceda este miércoles entre Manchester City y Real Madrid que en la ida empatar a uno- marcando un hito sin precedentes. De acuerdo al estadístico español Míster Chip, ningún otro equipo había clasificado a la gran final luego de empezar perdiendo en el debut: los italianos cayeron frente al Bayern en casa por 2-0.
De hecho, es el elenco bávaro el único club que le ha podido ganar al Inter en la competición europea. Y por partida doble: 2-0 también en el segundo partido jugado en Alemania. Después, el 3-5-2 le ha funcionado a la perfección a Simone Inzaghi para sacar siete victorias y tres empates hasta el momento. Aunque, nobleza obliga, sus rivales en los cruces directos no han sido de los mejores de Europa: Porto en octavos, Benfica en cuartos y Milan en semifinales. Todos de su mismo nivel o inferiores.
El argentino llegó a diez goles en la Champions con la camiseta del conjunto italiano e igualó a cracks como el brasileño Adriano, el camerunés Samuel Eto'o y los argentinos Julio Cruz y Hernán Crespo.
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Argentina, la bandera del Inter
Como en 2010, un capitán argentino comanda la clasificación a la final de la Champions del Inter de Milan. Aquella vez fue Javier Zanetti, histórico lateral derecho que es ídolo en el cuadro italiano. Esta vez fue el turno de Lautaro Martínez, el tanque que está camino a ser idolatrado, si es que ya no lo es luego de ganar una Serie A, una Copa de Italia y dos Supercopa de Italia.
Pero la coincidencia cala más en el lazo forjado entre el cuadro italiano y el país argentino. En aquel plantel histórico de 2010, comandado por José Mourinho y que ese año eliminó al Barcelona de Pep en semifinales, estaban Nicolás Burdisso, Walter Samuel, Javier Zanetti, Esteban Cambiasso y Diego Milito como representantes albicelestes.
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De hecho, si nos remontamos más atrás, mucho más atrás. Las dos primeras copas de Europa -hoy Champions- conseguidas por el cuadro neroazzurro (1964 y 1965) fueron con Helenio Herrera, un entrenador argentino recordado por ser uno de los precursores del Catenaccio, el sistema defensivo que marcó la historia del fútbol italiano.