La selección española femenina de futbol vive momentos turbulentos tras la renuncia en la noche del jueves de 15 jugadoras a la Roja mientras siga el técnico Jorge Vilda, cuya continuación reafirmó la Federación Española de Futbol (RFEF).
Las jugadoras enviaron unos correos electrónicos en los que "manifiestan que la actual situación generada les afecta 'de forma importante' en su 'estado emocional' y en su 'salud' y que, 'mientras no se revierta', renuncian a la selección nacional de España", señaló la Federación en un comunicado.
La Federación reafirmó a Vilda asegurando que "no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias", añadió la RFEF.
????David Gutiérrez, presidente del Comité de Entrenadores de la @rfef
— Comité de Entrenadores RFEF (@EntrenadorRFEF) September 23, 2022
«El Comité lanza un mensaje de total apoyo a Jorge Vilda y su cuerpo técnico»
«Exigimos el respeto al trabajo de cada estamento y que tanto futbolistas, como entrenadores o dirigentes sepan mantener su rol» pic.twitter.com/MEtUtiPYY8
Este nuevo episodio llega después que en la última convocatoria de septiembre, las capitanas Irene Paredes, Patri Guijarro y Jenni Hermoso explicaran a los responsables de la federación que no estaban de acuerdo con los métodos de Vilda.
'Decimosexta jugadora'
Las tres comparecieron ante los medios y reconocieron un "malestar general" con Vilda, aunque negaron haber pedido su dimisión.
Vilda, por su parte, se declaró "dolido por la forma de proceder" de las jugadoras, afirmando: "Soy una persona dialogante y siempre estoy dispuesto a hablar".
La situación pareció reconducirse entonces, pero todo ha vuelto a reproducirse a pocos días de que España juegue dos amistosos, contra Suecia el 7 de octubre y, cuatro días más tarde, contra Estados Unidos.
Según la prensa española, en esta ocasión, de las tres jugadoras que comparecieron en septiembre, sólo Patri Guijarro figuraría entre las que han enviado estos correos.
Además de Paredes y Jenni Hermoso, tampoco estaría en esta quincena de jugadoras la capitana de la Roja y Balón de Oro, Alexia Putellas, que se encuentra de baja tras ser operada del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda a mediados de julio.
Las jugadoras que rechazan seguir con Vilda son, según la prensa española, además de Guijarro, Ainhoa Moraza, Lucía García, Leila Ouahabi, Mapi León, Claudia Pina, Laia Aleixandri, Ona Batlle, Andrea Pereira, Aitana Bonmatí, Sandra Paños, Amaiur Sarriegi, Lola Gallardo, Nerea Eizaguirre y Mariona Caldentey.
"El núcleo de las 15 rebeldes viene del entorno del Barcelona, aunque sin la Balón de Oro", escribe As, sin que haya ninguna del Real Madrid.
Las jugadoras no han dado todavía su versión, más allá de lo que se conoce de su correo, pero en las redes sociales han recibido apoyos como el de la estrella estadunidense Megan Rapinoe, Balón de Oro en 2019.
"Tenéis una decimosexta jugadora de pie junto a vosotras", escribió Rapinoe en su cuenta de Instagram.
Las jugadoras responden
Una de las orquestadoras de la protesta contra el entrenador de la selección española femenil, Lola Gallardo emitió un comunicado lamentando que se haya hecho pública la petición que habían realizado las jugadoras sobre el estratega y reiteró su compromiso con la Roja.
"Las jugadoras lamentamos, en primer lugar, que la RFEF haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada, con información que afecta a nuestra salud -que es parte de nuestra intimidad-, remitida en respuesta a la petición de la propia Federación de conocer quiénes de nosotras queríamos no ser convocadas", comenzó escribiendo Gallardo.
"En ningún caso hemos renunciado a la selección española de futbol tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la selección española", continúo.
"Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacare el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos. Deseamos lo mejor para la RFEF, para la selección femenina y para nosotras en particular, sin entrar en guerras públicas", puntuó.
FCM