MIRA: Todo Matute coreó su nombre: Sandy Dorador, de jugar en un camal a la gloria blanquiazul
Porque Sandy Dorador, antes de ser ovacionada por el hincha blanquiazul -hoy, y durante todo octubre, de blanquimorado- se atrevió a ir a un camal (matadero de animales) a jugar porque amaba el fútbol. Y Heidi Padilla tuvo que ‘escapar’ de su país, Venezuela, por la crisis y trabajó en una empresa de limpieza por un año antes de ser aceptaba en la institución íntima. Porque Adriana Lúcar se la jugó entera por el fútbol y dejó su trabajo con horario de oficina para convertir su terraza en un campo de entrenamiento.
Tres historias diferentes de las jugadoras que con sus goles desataron la locura en una noche histórica en Matute: 30 mil hinchas se dieron cita en el corazón de La Victoria para batir el récord de asistencia en un partido femenino en el Perú -Alianza había llevado hasta 15 mil en un clásico-. Si en nivel aún estamos lejos, en amor a la camiseta están igual a igual con las grandes potencias como Brasil (36 mil en un Inter vs Corinthians, y 41 mil en la revancha).
Fue un 3-0 que le puso corona dorada a una nueva temporada perfecta de Alianza. Este año jugador 21 partidos, ganaron 18 y empataron otros tres (dos veces ante Mannucci). Si sumamos con el 2021, el invicto se alarga a 34 (29 triunfos, cinco igualdades).
Que el hincha haya respondido, llenando Matute, como lo viene haciendo en los partidos de la Liga 1, no solo se debe al amor por los colores; también a los increíbles resultados de un equipo que el año pasado logró una histórica Libertadores, clasificando hasta cuartos de final. Ahora irá a Quito (debuta el 14 de octubre ante Deportivo Lara) por más.
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