“El periodismo deportivo nos ha dado la espalda. Nadie escucha nuestras reflexiones, comentarios y opiniones de lo que sucede con nuestra Selección”, nos expuso un buen número de hinchas con quienes dialogamos el viernes pasado. En instantes los ánimos y tonos de ellos se elevaron al sentirse ardidos por lo que pasa en nuestro balompié y dijeron términos peyorativos a los actuales ‘serrucheros’ y a quien las oficia de presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Así como al vanidoso y agrandado adiestrador Jordi Cruyff y a sus asistentes que son cuatro, todos ellos extranjeros. No aparece ningún ecuatoriano en ese millonario cuerpo técnico.
¿De dónde nacen los disgustos de la afición? Resumiendo las voces de los hinchas, notan que los directivos que manejan la Ecuafútbol protagonizan hoy ‘peleas de comadres’, “no tienen ni la capacidad ni la experiencia para poner en su sitio al vago del técnico de la Selección y a sus acompañantes”.
Están resentidos con la postura burlesca del entrenador al no ser responsable con sus deberes. Vive viajando, dizque dialogando con jugadores a considerar en las eliminatorias, que posiblemente comiencen en octubre próximo. Le niega a los elegidos por él que conversen con la prensa. En palabras precisas les ajusta un candado en sus bocas, algo nunca visto en el mundo del fútbol. Dice que llegará al país este jueves o el día que le dé la gana hacerlo; sigue con ironías y mofas como un verdadero chacotero; jamás el balompié ecuatoriano ha pasado por estos trances y nos imaginamos qué pensarán los nobles dirigentes y entrenadores que sí tenemos en casa.
Otro tema que le arde a la afición es el número de extranjeros que está en funciones administrativas en la FEF, en cargos de secretario general, director deportivo y coordinador. Expusieron, los aficionados con quienes hablé, que en el medio sí hay dirigentes y profesionales del fútbol que puedan desempeñarse con éxito en tales tareas; antes de partir del lugar de este encuentro, un hincha sentenció con la siguiente frase: “Nos da la impresión de que hay muchas cosas oscuras en la Federación". Finalizada la conversación nos despedimos de los hinchas y camino a casa anhelamos a que se alejen estos vientos negativos que soplan actualmente sobre nuestro balompié; pero eso sí, la afición está en su deber de opinar.
No más palabras... (O)