Amigos y excompañeros de Ecuador Figueroa lamentaron profundamente el fallecimiento del exfutbolista, quien se destacara en las décadas del 70 y 80 como aguerrido zaguero de la Selección, Emelec, Liga de Quito, entre otros clubes.
'Tiburón', como se le conocía, falleció el sábado a los 67 años, víctima de cáncer de próstata, tres meses después del deceso –a causa de la COVID-19– del médico que lo observaba, el también exjugador y campeón con Barcelona Sporting Club en 1980 Jorge Chica.
La partida de Figueroa ha sido recibida como una “pérdida muy grande, un golpe” por quienes compartieron con él no solo en las canchas, sino fuera de ellas a lo largo de las últimas cinco décadas.
“Para la familia emelecista ha sido un golpe muy duro, en especial para mí, que tenía una gran amistad y cercanía a nivel de familia. Nos reuníamos siempre”, manifestó a este Diario Ricardo Armendáriz, coetáneo de 'Tiburón'.
El 'Bocha' (66 años), talentoso exvolante, se inició en el balompié a la par de Figueroa, ambos en Emelec. Coincidieron luego en Liga de Quito, entre 1980 y 1981. Este último año, los albos fueron subcampeones nacionales.
“Nos iniciamos juntos a comienzos de 1973. Y en adelante nos construimos. En Liga coincidimos cuando yo llegué en 1980 y Ecuador ya estaba (1979-1981). Siempre nos reuníamos y en 1981 llegó Paulo César (la 'Bruja', brasileño, máximo goleador del campeonato en 1981 con los capitalinos y también en 1983 con Barcelona). Pasamos momentos muy bonitos. Disfrutábamos sanamente”, recordó Armendáriz.
Agregó: “Era una amistad muy sincera, muy sana. Éramos muy fraternos, muy unidos. Nos reuníamos mucho a comer. Me ha golpeado su despedida, me duele en el alma”.
Aguerrido y motivador
El 'Bocha' reconoció a Figueroa como “un jugador que se destacaba adonde fuera, porque tenía mucha personalidad y era un defensor muy bravo”.
Si bien 'Tiburón' se formó en el club eléctrico, fue en el equipo albo donde llegó más lejos. Regresó a Guayaquil en 1982, mas se marchó en medio de la huelga de jugadores emelecistas del mismo año, antes de su reincorporación final en 1985. También pasó por Liga de Portoviejo en 1983 y América de Quito al final de su carrera. Nunca pudo ser campeón nacional, pero sus atributos como recio y expeditivo defensor le valieron la titularidad en la selección nacional en la eliminatoria a la Copa Mundial de España 1982.
“Siempre que íbamos a salir a la cancha, decía (a modo de jocosa arenga): ‘¡Vamos, mis muchachos, Ecuador (él mismo) y diez más!’. Tenía esa fortaleza para jugar”, rememoró con afecto Armendáriz.
- Galo Vásquez y Ecuador Figueroa, más allá del Clásico
Con el 'Bocha' coincidió Lupo Quiñónez, legendario exgoleador ecuatoriano y quien compartió filas con Figueroa en el conjunto millonario, en el último lustro de los años 70.
“Era un muy buen futbolista, se entregaba en sus entrenamientos, hacía todo lo posible por actuar bien en el campo de juego. Nos animaba para entrenar también, para estar bien cada domingo en los partidos. Era muy aguerrido, un gran motivador”, declaró 'el Tanque de Muisne' en diálogo telefónico con este Diario.
‘El mismo hasta el final’
A Lupo le afectó la noticia –comunicada por su hijo– del deceso de 'Tiburón': “Es una pérdida muy grande. Como persona fue tremenda, excelente compañero de equipo. Me sentí muy mal cuando supe la noticia. Al final, todos vamos para allá, tarde o temprano. Lo importante es mantenerse como buena persona hasta el final y él fue el mismo hasta el último”.
También lo recordó así Armendáriz: “Nunca cambió. La fama que tuvo, la supo llevar. Siempre fue una persona de bien, siguió jugando con sus amigos hasta el último. Andaba en su bicicleta hasta cuando pudo”.
‘Yo soy un ganador’
Figueroa es recordado por sus amigos y excompañeros como un deportista que cuidaba mucho su estado físico y afrontaba los retos con valentía.
“El lunes (la semana pasada) conversaba con él y, como siempre, a pesar de su enfermedad me decía: ‘Ya sabes tú, enano, yo soy un ganador’. Yo le decía mucho que íbamos a salir de esta (situación de su padecimiento), pero se nos adelantó”, dijo Armendáriz.
Nunca cambió (Ecuador Figueroa). La fama que tuvo, la supo llevar. Ricardo Armendáriz, exfutbolista
Y apuntaló: “Hacía ('Tiburón') de la preparación física un culto. Cuidó mucho la parte física. Me duele que haya terminado desmejorado en su salud. Él mismo debió de haberse sentido mal, porque siempre se cuidó. El entrenamiento para él era sagrado”. (D)