La pandemia de coronavirus repercute en los ingresos previstos, hasta la fecha, por los clubes del Astillero. En Barcelona, el objetivo de “ganar el campeonato financiero” –bandera de la actual directiva torera ante una deuda millonaria– se topa con un escollo que le privó ya de rentabilizar taquillas de dos partidos en casa; en tanto que Emelec “maniobra”, según su dirigencia, porque la vigente “disminución de ingresos en varios rubros” pase entre los potenciales “escenarios adversos” previstos este año.
El equipo eléctrico, que en el estadio Capwell en 2020 recibió a dos rivales (Guayaquil City y Aucas) por campeonato nacional y uno (Blooming de Bolivia) por Copa Sudamericana, solo se perdió en casa la programación prevista el pasado fin de semana contra Liga de Portoviejo y con esta un eventual rédito económico por asistencia de público.
Según informes difundidos por Emelec y compartidos con este Diario, contra los bolivianos el club azul ingresó por taquilla $117 939,06; frente al City, $81 457,10, y ante Aucas, $78 703,23. Aquellos montantes, que incluyen boletos vendidos e ingresos por socios y propietarios, arrojan promedios que sugieren proyecciones de cara al aplazado duelo –suma que no ha ingresado por el parón deportivo– con el Ciclón riobambeño: $92 699,80, el promedio global –todos los torneos– por partido o $80 080,17 si solo se consideran las actuaciones por torneo nacional.
Se trata, no obstante, de un escenario adverso previsto –en términos de contratiempos generales, pues nadie prevé el alcance de una pandemia– en el club millonario, de acuerdo con su presidente, Nassib Neme.
“En Emelec tenemos en nuestras proyecciones escenarios (muy) optimistas y escenarios menos optimistas, estos en razón de distintas variables que en el transcurso de una temporada pueden ocurrir”, dijo el principal. “Nos preparamos desde el inicio de cada temporada para contingentes que puedan impactar nuestras economías”.
Sin embargo, Neme puntualizó que “en el escenario actual, debido a la inexistencia de variables y certezas, no es posible dimensionar las potenciales consecuencias (del parón deportivo). Nadie en fútbol se prepara para una pandemia”.
Mas se mostró cauto: “Hoy no podemos todavía permitirnos decir que la actual situación nos impacta más allá de nuestra capacidad de maniobra”.
Impacto doble a toreros
El caso de Barcelona se muestra más crítico. La “premisa de solucionar la deuda de corto plazo que asfixia” –apuntó el presidente Carlos Alfaro Moreno a inicios de año– se complica.
Si no fuera por el parón, en casa los canarios debían recibir al Olmedo por torneo nacional, un rubro que este año promedió $65 005 solo en boletos vendidos, y a Junior por Libertadores, con media de $176 880,63 en cuatro juegos previos.
Este Diario buscó sin éxito reacciones de la cúpula de los toreros. Sus dos principales responsables financieros (presidente y vicepresidente) no contestaron. (D)