En lo que ocurre en Emelec (no ha ganado en la LigaPro y tiene un punto de nueve posibles) tiene mucha responsabilidad el técnico Ismael Rescalvo. Material le han dado para los niveles competitivos de nuestro campeonato, pero el hecho es que todavía no encuentra una fórmula ideal ni una alineación ideal. Creo que el español tiene una severa confusión respecto a que si sus volantes mixtos –me refiero a Sebastián Rodríguez y José Francisco Cevallos– pueden cumplir una faceta importante en los equipos, que es la posesión defensiva.
Esta última faceta no consigue aún controlarla Rescalvo. Emelec está dejando espacios muy grandes y eso lo sufre la defensa, que está siendo criticada con mucha dureza por aquello, pero no se analiza por qué sufre la parte posterior de los eléctricos. Y ofensivamente el equipo también brinda otra confusión.
Es cuestión de tomarle una fotografía a Emelec para saber que Robert Burbano es el revulsivo por un costado y cortándoles juego por las bandas, como lo hizo Paúl Vélez (en la derrota 1-0 ante Macará), lo ponen en apuros. En el caso de Joao Rojas estoy de acuerdo con lo que ha opinado Ricardo Armendáriz (“Rojas cree que es bueno y no es bueno), a Roberto Ordóñez el entrenador lo pone como número 9 y la Tuka no es 9, y Facundo Barceló aún no muestra todo lo que se dijo de él.
Yo insisto en que Rescalvo tiene que encontrar la huella digital del equipo; es decir, ser un poco más inteligente para ubicar a sus jugadores y hacer funcionar a Emelec dependiendo del rival y de las condiciones del campeonato. Eso todavía es una tarea que está pendiente.
De las posibilidades de mejorar del colombiano Alexis Zapata el tema es que no sabemos, de acuerdo a la versión de Rescalvo, si este futbolista es un 10 porque lo está utilizando en otro sector, donde no rinde. La contratación de Cevallos fue posterior a la de Zapata y el técnico le ha dado prioridad al ecuatoriano. José Francisco tiene más fútbol que el colombiano, según donde lo coloquen.
A Zapata lo han postergado a un costado, donde no siente el fútbol y no descubrimos si es el número 10 del que tanto se habló y que sería la solución para Emelec. Por supuesto que él está muy distante de lo que es un 10 clásico porque tampoco se le nota eso. Pero ese es el dilema que debe solucionar Rescalvo y determinar cuáles son las deficiencias.
Se han jugado tres jornadas, y aunque es una parte importante de las 15 fechas del campeonato, todavía hay tiempo para recuperarse. Además, no es que los otros equipos están deslotados; Universidad Católica ha jugado bien, Deportivo Cuenca está ahí, con sus deficiencias; Orense tal vez. Pero la mayoría de los clubes han aprovechado sus respectivas oportunidades porque varios rivales han usado a sus reservas porque están compitiendo internacionalmente.
Emelec tiene cómo resolver sus inconvenientes de cara al torneo de la LigaPro y ahí veremos si Rescalvo es lo suficientemente inteligente como para hallar soluciones.
En el caso de los actuales punteros, estos están aprovechando las circunstancias y los llamados a ser protagonistas no están jugando bien. Cuando los equipos grandes, que lo son por su historia –respetando a los demás, que son importantes– recuperen su tiempo van a sufrir los conjuntos que hoy son los líderes del certamen. Estamos recién en la tercera fecha y lo que ocurre ahora me hace recordar cuando algunos equipos han sorprendido, pero con el transcurrir de la competencia han tenido problemas para mantener sus ubicaciones. (O)