Afectado por once días de protestas que convulsionaron al país, el deporte nacional busca retomar su curso normal. Torneos en distintas disciplinas fueron interrumpidos, pero otros ni siquiera arrancaron.
El deporte sintió el daño colateral de la convulsión social, que movió al Gobierno Nacional a decretar el estado de excepción el 3 de octubre, con lo que la actividad se paralizó.
De los más afectados fueron los Juegos Nacionales de Menores, en Cuenca. Se suspendieron las competencias, pero lo más complicado fue retener a los deportistas en el Centro de Alto Rendimiento, quienes con vías bloqueadas no lograron regresar a sus hogares. Apenas entre lunes y martes, los últimos fueron a casa.
El fútbol también se paralizó. Ecuafútbol programó las semifinales de la Copa Ecuador para el 9 y 10 de octubre, pero ante el avance de las protestas los partidos se suspendieron. Se jugó la ida entre Barcelona y Delfín (4-1), y se suspendió la vuelta, así como la serie de Liga de Quito y Emelec. Juegan el 23 y 30 de octubre.
LigaPro también suspendió la jornada 30 de la serie B y el juego diferido entre Olmedo e Independiente del Valle.
Con trascendencia internacional, la Copa Libertadores Femenina sufrió una reprogramación. El torneo arrancó el viernes 11 de octubre, pero el sábado fue suspendido, incluso con pedidos de cancelar. Finalmente, Conmebol decidió continuar y el lunes volvió a rodar el balón.
La edición de la XXXVI Vuelta Ciclística al Ecuador se canceló por los cierres en carreteras, y aunque está en planes de disputarse, el giro nacional ya no estará como parte del calendario UCI, lo que incide para puntuación y ranking de los pedalistas nacionales, que pierden terreno en búsqueda de cupos a Juegos Olímpicos.
Otro torneo que quedó con realización incierta es la Vuelta Automovilística. El evento estaba en fase de reconocimiento de rutas; sin embargo, la Comisión de Rally detalló que “consecuentes con la realidad del país” se suspendía la prueba. “Tentativamente” se correría a inicios del 2020. (D)