Uno de los protagonistas del conocido como caso del Piso 17 ofreció su versión sobre los hechos ocurridos en el hotel de concentración de la selección nacional en la Copa América de Brasil. Esta vez fue Alexander Domínguez, quien en diálogo desde Argentina trató de aclarar “el escándalo” en torno a un grupo de seis seleccionados que, según versión de la Ecuafútbol, por su indisciplina no volverán a vestir la Tricolor.
“En Ecuador lo han hecho ver como si uno mató a alguien, pero bueno, lamentablemente es así, toca a uno bancársela. Hay que levantar la cabeza porque te duele por la familia que es la que más sufre. No hemos matado a nadie, tratamos de conversar de la situación del equipo en la Copa América, pero lamentablemente se dieron estas cosas”, dijo el golero.
Domínguez habló de lo sucedido en Belo Horizonte tras la eliminación ante Japón, versión que se suma a la de Antonio Valencia, quien indicó que se reunieron para pedir comida, y otra de Arturo Mina, quien dijo que se llevaron “en fundas” ropa y zapatos a una habitación.
Dida no confirmó las versiones previas, pero aclaró que “se ha hecho escándalo por algo que no fue tan grande”.
Según Domínguez, la reunión fue para analizar el juego ante los nipones, “porque al terminar el partido uno siempre se reúne para ver lo malo o lo bueno que se hizo. Ahí están los videos y nadie ha visto que algún jugador salió tirándose al suelo o algo así”.
El golero del argentino Vélez Sarsfield lamentó que “se hiciera tanto escándalo”, porque “han pasado cosas peores en el país y no se ha hecho algo tan grande. Es una pena que se haya armado este papelón por algo que no fue tan grande”.
En su caso, Domínguez comentó que beber le produce ‘migraña’. Y “si fuera como dice la gente, no me habría levantado a las 08:00 a desayunar. Además, estuve hablando con un dirigente, muy cerquita, y no me sintió ningún tufo”, expresó el golero, quien lamentó que se ‘ensucie’ su nombre. (D)