Carlos Darwin Quintero fue uno de los jugadores más desequilibrantes que hubo en su día en la Liga Mx, el delantero colombiano era potencia y desequilibrio, desde siempre manifestó esas condiciones y en Santos Laguna ganó prestigio al ser el mejor socio de Oribe Peralta.
En 2015 América se lanzó por su fichaje, invirtió una gran cantidad de dinero con tal de hacerse de uno de los mejores atacantes de la Liga, pero como suele pasar con algunos jugadores que brillan en otras latitudes, a Darwin le pesó llegar a Coapa. Fue un jugador de ráfagas, algunos chispazos, pero no una tendencia de regularidad, ganó la Concachampions de 2015 y 2016, pero la Liga se le resistió.
El día que Quintero agredió a un compañero en el América
El demonio que se manifestaba en La Comarca, se convirtió en un fantasma, uno que llegó a tener pasajes de conflicto, el que más se recuerda fue el que protagonizó en el Mundial de Clubes de 2015, cuando se le cruzaron los cables. En el partido contra el Guangzhou de China, el colombiano le propinó un cabezazo al capitán Rubens Sambueza, una acción que observó todo el mundo. Tuvo que ser Oribe Peralta el que llegara a mediar esa situación que pudo haber pasado a más.
Al final no hubo sanción para Quintero, que permaneció en el club, pero su peso y protagonismo no terminaron de llegar. Luego en septiembre de 2016, el colombiano fue baja por un tiempo considerable con el América al sufrir una tromboflebitis en su pierna derecha que lo alejó de las canchas un tiempo considerable, aunque volvió a jugar su rendimiento vino a menos y en 2018 se terminó yendo del club para recalar en la MLS con el Minnesota United.
¿Qué fue de Darwin Quintero tras salir del América?
Ya en Estados Unidos en una entrevista con el portal Latinus habló de las causas por las que él cree que no logró triunfar en América. “Siempre traté de dar lo mejor, en algunos momentos no se dio y otras veces sí. Llegó un momento en el que parecía que tenía a la gente en el bolsillo y después no, entonces de todo eso se disfruta y se aprende a convivir sabiendo que en equipos así tienes que tener una excelencia siempre. No se puede bajar un poco porque ya eres malo”.
Tras unos años en la MLS, el colombiano volvía a su país para jugar a partir de este 2023 con el América de Cali, con 35 años ya, el ocaso de su carrera está más cerca.