Los tejidos musculares de Shoely Mego son tan resistentes como sus fibras emocionales. Nació en Bagua Grande (Región Amazonas) hace 23 años y apenas unos días atrás estampó su nombre en nuestra historia de levantamiento de pesas al conquistar medalla de bronce en el Mundial Absoluto de Bogotá (Colombia).
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Shoely nos representó en la categoría de 55 Kg de peso corporal. La fragilidad de su figura resulta engañosa. Dentro de esa estilizada figura hay una joven de enorme fortaleza y las crónicas deportivas la recordarán como la primera en alcanzar podio en un certamen mundial absoluto.
Ella sobresale a menudo en envión, una compleja forma de levantar las pesas en dos movimientos de difícil ejecución. Shoely, sin embargo, posee una habilidad especial y en el certamen realizado en Colombia levantó 109 kilos, casi el doble de su peso corporal en esa modalidad.
Con esa marca quedó detrás de la campeona, la filipina Hidilyn Díaz (114 Kg) y de la colombiana Rosalba Morales (110 Kg). Es decir, Shoely ya está en la élite de este deporte y se convierte en una carta fuerte para los próximos Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El triunfo de Mego –quien el pasado octubre conquistó medalla de plata en los Juegos Suramericanos Asunción 2022– evidenció el buen trabajo del comando técnico que encabeza Alejandro Orozco y de la junta directiva de la Federación Deportiva Peruana de Levantamiento de Pesas (FDPLP).
Como titular del directorio de la FDPLP quiero expresar el enorme orgullo por ser testigo privilegiado de la historia de esta joven que sintetiza cabalmente el trabajo entusiasta de sus compañeros de otras divisiones y expresa con fidelidad ese progreso alcanzado por esta disciplina en el país.
En 2019 organizamos el Grand Prix de Lima con un éxito asombroso para nuestro medio. Muy pocos entendieron la magnitud de ese esfuerzo que reunió a los más grandes del mundo. Gracias a ese certamen de enorme calidad, una joven como Shoely Mego tres años después –pandemia por medio– realiza una hazaña deportiva que sobrepasa cualquier cálculo y abre la puerta para que otros peruanos esforzados igualen o mejoren su actuación en el levantamiento de pesas.