Da Silva tomó el escudo y fue una muralla —otra vez—, Grimaldo encendió la antorcha y Yotún iluminó los caminos que eligió el cuadro cervecero para robar tres puntos de oro: defender y saber esperar.
Y para esperar estuvo Corozo, un arma letal que Nunes ha sabido mantener activa en el banquillo. Esta vez, cuando la oscuridad parecía caer, picó al vacío con su velocidad y definió el 2-1 rimense a los 80′ en una contra contundente. El pase fue de Yoshi, luego de un córner a favor del rival, en el cierre de otra presentación copera notable.
Intensidad y altura
Pero primero empató Brenner Marlos a los 23′, diez minutos después del adelanto de Enrique Triverio para los ‘atigrados’. Definió con sutileza en un mano a mano creado por Joao Grimaldo, el torpedo elegido por el DT brasileño para tratar de dañar a The Strongest desde el arranque.
Mención aparte para Leandro Sosa, inagotable, y para Leonardo Díaz, de solo 19 años, quien comenzó como lateral izquierdo y terminó de central, apagando más de un incendio cuando los bolivianos presionaron en busca del segundo. Y atrás estuvo seguro nuevamente Renato Solís, exigido de principio a fin.
“Fuerza mental” fue la receta, declaró al final Tiago Nunes, quien arriesgó en los cambios cuando estaba contra las cuerdas. “El cielo es el límite”, fue la frase que más se escuchó en su conferencia posterior al duelo.
Sporting Cristal tuvo la altura necesaria para derrotar a The Strongest en La Paz, no de cualquier manera, con un hombre menos por más de una hora, y consiguió lo que no pudieron hacer Fluminense ni River, los dos gigantes del grupo. Ahora debe ganar en el Maracaná y tener mejor diferencia de goles que el ‘Millonario’. ¿Porqué no? No es pecar de optimista. Poder plantearse esa pregunta ya es mérito del equipo cervecero.