Hablar de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, y de Diego Armando Maradona es hablar de dos futbolistas superdotados, con condiciones que estuvieron fuera de discusión, ambos siempre fueron protagonistas con los clubes en los que militaron y, por supuesto, con su respectiva selección, pero también fueron, quizá sin quererlo, los dos actores principales de un debate que parece no tener fin. Quién fue mejor.
No fueron contemporáneos, cuando Pelé se retiró apenas surgía la figura de Maradona, pero en Argentina no se cansan de cantar las glorias de Diego al que consideran su dios futbolístico. Y en Brasil ocurre algo similar, ponen por delante los éxitos que logró O Rei, nada menos que tres Copas del Mundo, por lo que en el país carioca también se le ve como una figura superlativa.
Y es que en Argentina defienden que Diego sí tuvo el atrevimiento de probar suerte en Europa, pues hay que recordar que militó en España e Italia, pero fue con el Nápoles donde logró saltar a la fama como uno de los monstruos del futbol y fue capaz de poner al modesto Nápoles a la altura de las grandes potencias económicas de la época como el Milán o la Juventus.
Mientras que en Brasil defienden que, sin jugar en Europa, Pelé fue capaz de conquistar el mundo y de poner el alto el futbol de su país solo con la camiseta del Santos de Brasil, y ya en el cierre de su carrera emigró al Cosmos de Nueva York, pero siempre lo hizo con una imagen impecable, contrario a Diego.
Entre ellos llegó a existir una relación políticamente correcta, aunque hubo algunas veces que se lanzaron una que otra pulla. “Es un gran jugador, pero no patea bien con la derecha y no hace goles con la cabeza y el único gol importante que Maradona ha hecho con la cabeza, fue con la mano”, llegó a decir O Rei en alguna ocasión.
Y en algún momento, Diego también soltó algunas frases calientes como “Si yo no hubiera hecho las cosas malas que hice en mi vida, Pelé no llega ni segundo”, o también “Pelé es un esclavo, le vendió el corazón a la FIFA y cuando la FIFA lo patea se quiere alinear con nosotros los jugadores”.
Eso sí, en el recuerdo quedará aquella emisión de La noche del 10, el programa que Maradona condujo en su país y en su primera emisión del 15 de agosto de 2005, el invitado de lujo de Diego fue nada menos que Pelé. “Es un orgullo para mí estar aquí, lo digo de corazón”, dijo el brasileño, llevándose una carretada de aplausos; mientras Diego le dijo que el orgullo para él tenerlo ahí frente a sí.
El gusto futbolístico se rompe en géneros. Pelé y Maradona fueron dos monstruos en épocas distintas, pero hoy en día sus hazañas continúan vigentes y han pasado de generación en generación. Ahora se reunirán en el olimpo del futbol y su juego continuará, pero allá donde estén, derrocharán calidad. Dichosos los que asistan a ese enfrentamiento.
MGC