Papá Gustavo se encontraba muy ocupado en la fábrica de cereales para solventar los gastos económicos de la familia. De igual manera, mamá Mariana hacía lo suyo en la escuela infantil donde trabajaba. Eran una típica familia de clase media baja en Argentina que luchaba por el día a día ante la inflación en su país. Sin embargo, en ningún momento dejaron de creer en un sueño. Y el sueño se llamaba Julián Álvarez, a quien ambos lo apoyaron desde el principio, ya que desde muy pequeño mostraba cosas diferentes en la canchita de fútbol del pequeño pueblo de Calchín, en el corazón de la provincia de Córdoba.
Julián nació en Argentina el 31 de enero de 2000. A los pocos años ya el exjugador de River Plate dio sus primeros pasos en el fútbol, aunque no pasó mucho tiempo para dejar en claro que en Calchín había nacido un fuera de serie. Mostraba cosas diferentes a sus demás compañeros del equipo de barrio. “Julián siempre estaba con la pelota e incluso entonces era como la persona que es hoy, pero en miniatura”, señaló en su momento su primer entrenador, Rafael Varas, quien era repartidor de día y entrenador del Atlético Calchín de noche.
Varas recuerda como si fuera ayer un golazo que anotó el ahora atacante de Manchester City cuando tenía ochos años. A base de velocidad y de un talento enorme se llevó a cinco rivales para definir de rabona. Un lujo. En ese momento se dio cuenta que en realidad no era el DT de la 'Araña'. “Yo no fui su maestro. ¿Cómo se puede enseñar a un jugador como Julián? Sólo puedes darle consejos", admitió.
Álvarez continuó con su carrera ascendente. Estuvo cerca de fichar por el Real Madrid cuando tenía 13 años, pero por reglamento del fútbol español se impidió el traspaso. Aunque esto le permitió brillar en River Plate, donde ganó todo. Su gran producción le sirvió para recibir el visto bueno de Pep Guardiola y ponerse la camiseta del City. Actualmente se encuentra en Qatar en búsqueda de su propio sueño. A sus 22 años, integra la Selección de Argentina y tiene como compañero a su gran ídolo, Lionel Messi. Ambos serán claves para que la Albiceleste pueda seguir superando fases y alzar la Copa del Mundo el 18 de diciembre tras 36 años.