Ariel Ortega es uno de los grandes ídolos de River. Y como todo ídolo del club, se destacó en partidos importantes, entre ellos los clásicos ante Boca.
El último Superclásico en el que brilló, y donde marcó un gol, fue el jugado el 7 de octubre de 2007 en el Monumental, cuando su equipo ganó con mucha justicia por 2 a 0. De ese partido se cumplen 15 años.
De un lado estaba el River dirigido por Daniel Alberto Passarella, y del otro el Boca de Miguel Angel Russo, que venía de salir campeón de la Copa Libertadores nada menos, de la mano de un gran Juan Román Riquelme.
River formó con: Juan Pablo Carrizo; Paulo Ferrari, Nicolás Sánchez, Eduardo Tuzzio, Leonardo Ponzio; Augusto Fernández, Oscar Ahumada, Fernando Belluschi; Ariel Ortega, Diego Buonanotte y Radamel Falcao García.
Boca lo hizo con: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta, Claudio Morel Rodríguez; Pablo Ledesma, Ever Banega, Neri Cardozo; Leandro Gracián; Rodrigo Palacio y Martín Palermo.
El partido se jugó por la fecha 13 del certamen que luego consagraría campeón por primera vez en su historia a Lanús. Boca iba a terminar cuarto con 31 puntos, y River en el puesto 14° con 23 unidades.
Pero pese a que River terminó lejos de la pelea y con una floja campaña, en ese Superclásico el equipo mostró una gran nivel de juego, siendo superior de comienzo a fin y con un alto nivel del Burrito.
De entrada nomás se vio a un Ortega enchufado, que con su gambeta y sus amagues típicos hizo sufrir y mucho a la defensa de Boca. Sobre todo a los centrales, que esa tarde fueron un joven Jonatan Maidana y Gabriel Paletta.
River era más y se había puesto en ventaja con un golazo del colombiano Radamel Falcao García a los 23 minutos. Hasta que llegando a la media hora de juego Paletta le cometió un claro penal a Falcao y River tuvo la chance de anotar el segundo tanto desde los 12 pasos.
Ortega se hizo cargo del remate, frente a frente ante Mauricio Caranta. El Burrito tomó carrera, se frenó fiel a su estilo un segundo antes del disparo y remató. Caranta se tiró sobre su izquierda y atajó.
Pero el árbitro Héctor Baldassi a instancias del juez de línea anuló la jugada y obligó a que la falta fuera ejecutada nuevamente porque el arquero se había adelantado. La imagen es clara: Caranta dio varios pasos por sobre la línea de cal antes de contener el penal. El reclamo de todo Boca fue instantáneo, pero el remate se tuvo que volver a ejecutar. Y esta vez Ortega no falló: pateó al mismo lugar, pero Caranta fue hacia el otro lado; el Monumental deliró con el tanto del Burrito. El 2 a 0 terminó siendo el resultado final del encuentro, en el que River pudo marcar incluso algún tanto más.
Ortega fue reemplazado sobre el final del partido, a los 44 del complemento, por Andrés Ríos, para llevarse una enorme ovación de su gente. Había jugado un gran partido, lleno de amagues y gambetas con su marca registrada.
En total, ante Boca, el jujeño anotó seis goles: cuatro en partidos oficiales y dos en amistosos.
Pasaron muchos años hasta su retiro en la temporada 2011/2012 jugando para Defensores de Belgrano en la B Metropolitana. Y ese clásico quedó en la historia como uno de los mejores del Burrito, y el de su último gol.