Tal como había adelantado su presidente, Daniel Pandolfi, Ferro presentó a última hora del jueves el reclamo para que el partido con Quilmes, correspondiente a la vuelta de la semifinal del Reducido de la Primera Nacional, vuelva a jugarse.
Lo hizo amparándose en el principio de “equidad deportiva”. La nota no está dirigida al tribunal de Disciplina, sino al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia y tiene otros dos pedidos: que se habilite otra instancia de ascenso para el club de Caballito y que se tomen las medidas institucionales ante el Colegio de Árbitros “para que hechos como el del lunes no vuelvan a suceder”.
El árbitro Nicolás Lamolina cobró una supuesta infracción de Marcelo Miño sobre Federico Anselmo, delantero cervecero. Las imágenes de televisión muestran como el contacto es al revés: el futbolista de Quilmes es quien choca al hombre de Ferro. Un día más tarde, Lamolina admitió su error en declaraciones a ESPN y pidió disculpas a los hinchas y socios de Ferro.
"Hechos como los señalados (el error en el penal) dañan irremediablemente la integridad de la competición, entendida como autenticidad de los resultados y que corresponde no sólo la noción de honestidad y rectitud, sino también la percepción pública de dichos valores sobre la competencia”, reza el documento presentado por el club de Caballito . Y agrega: “Es por eso que lo aquí denunciado adquiere una relevancia mucho más importante y mucho más allá de la actuación, cuanto menos irregular, de un árbitro”.
Carta del Club Ferro Carril Oeste a la @afa: https://t.co/OZPRAIGrr1 pic.twitter.com/nU0Oc0zwTz
— Ferro Carril Oeste (@FerroOficial) December 17, 2021
“Se trata nada menos que de un resultado en instancias decisivas del torneo que no es fruto de la lid deportiva, sino pura y exclusivamente de un yerro arbitral, reconocido públicamente por su propio autor, por lo que solicitamos que en virtud del principio de deportividad y de integridad mencionado se disponga la reiteración del partido viciado”, pide la institución verdolaga, cuyo última participación en la primera división fue en 2000. Desde ese momento militó en la Primera Nacional y hasta en la B Metropolitana. “Lo peticionado no se realiza en los términos de protesta ni ante el tribunal disciplinario competente, sino en virtud de los objetivos estatutarios y principios fundamentales por los que la Asociación (del Fútbol Argentino) debe velar”.