“Al mes de llegar a Nacional ya estaba jugando en Primera, debuté en setiembre y en noviembre ya viajé para disputar mi primera Copa Libertadores de mayores, cuando volví me fui a preparar y jugar con la selección uruguaya sub 20 al Sudamericano de enero del 2012; fui la más joven en ambos torneos, apenas tenía 13 años”. Así comienza relatando su historia con el fútbol la uruguaya Laura Felipe que se incorpora a Boca Juniors para esta temporada 2020 y que conversó con ESPN.
Su historia con Nacional y con la selección ya tiene más de ocho años, y Laura hace algunas semanas recién cumplió 22 (nació el 3 de marzo de 1998). Con 13 jugó todos los minutos de aquella Libertadores en noviembre de 2011 y los cuatro partidos completos de la selección en el Sudamericano. Y aunque su aventura con la pelota es desde siempre, una tarde en especial marcó el inicio de su carrera: “Cuando yo tenía seis años uno de mis hermanos me llevó al club de barrio a jugar; yo pasaba todo el día jugando a la pelota en la calle y mi hermano mayor decidió llevarme a practicar a Sur 2000. Llegamos y él dijo que tenía una hermana que jugaba muy bien al fútbol, ya conocía al técnico y me recibieron muy bien”.
Con ‘una alegría enorme’ y comenzando de zaguera en el club de barrio, en el baby fútbol Laura siempre jugó con y contra varones. “En Sur 2000 jugué hasta los diez años; el técnico se fue a Don Bosco y me dijo que me fuera con él, que me necesitaba y yo me fui a Don Bosco donde hice los últimos dos años de baby. Ahí jugaba con el hijo de Álvaro Gutiérrez, quien me recomendó en Nacional”.
Y entonces por primera vez compartía cancha con otras chiquilinas: “Me re llamó la atención, era como otro mundo; de hecho creo que resalté un montón en el fútbol femenino porque venía con el ritmo de los hombres, quedé sorprendida de que hubieran equipos de mujeres, en ningún medio se informaba sobre el fútbol femenino”.
La llegada no ya a Nacional sino directamente a la Primera del tricolor (“Jugaba partido de juveniles solo cuando me necesitaban pero siempre jugué en Primera”) también significó cambiar y al mismo tiempo mantener su sueño: “Hasta que entré en Nacional no sabía que había una selección femenina, de chica soñaba con jugar en Uruguay, pero no me imaginaba con las mujeres porque no sabía que había selección de mujeres, me imaginaba jugando con los hombres” cuenta Laura, en cuya cédula figura como Carina, por un malentendido al momento de la inscripción de su nacimiento.
Con la camiseta tricolor ya jugó dos Copas Libertadores. Con la de Uruguay su presencia en distintos torneos se multiplica: dos sudamericanos y un mundial sub 17, tres sudamericanos sub 20 y dos Copas Américas con la selección mayor. Eso hasta el momento. “La primera que me citó a la selección fue Fabiana Manzolillo. Ella me vio jugar la Libertadors con Nacional en 2011, sabía que yo apenas tenía trece años pero me vio jugar la Copa donde son todas mayores”.
Laura empezó tan joven en la selección que fue parte de varios procesos, volvía de uno y reenganchaba en otro: “Cuando llegué de esa selección sub 20, me llamaron para la sub 17. En enero jugué el sudamericano sub 20 en Brasil y en marzo ya estaba en Bolivia jugando el sub 17”, torneo donde vivió uno de los momentos más importantes de su carrera.
Es casi imposible contar los partidos que Laura Felipe ya tuvo en la selección, e inimaginable calcular cuántos le quedan defendiendo a la camiseta celeste. Sin embargo, en aquel sudamericano sub 17 hay un partido inolvidable: Uruguay-Colombia. “Fue el partido que más me marcó y el que más alegrías me dio. Nos empató Colombia a falta de media hora, nos echaron a una jugadora y con la garra charrúa en el último minuto pusimos el 2 a 1”. Esa victoria ante las cafeteras fue fundamental para lograr luego la histórica clasificación de una selección uruguaya femenina a un Mundial. “Nunca me voy a olvidar de ese partido, de hecho del mundial no me acuerdo mucho, el partido ante Colombia fue antes y lo recuerdo perfecto, nos jugábamos todo y todas terminamos llorando emocionadas”.
Con catorce años, Laura jugó el mundial de Azerbaiyán en setiembre del 2012 y continuó siendo parte de todas las convocatorias de las selecciones uruguayas en sus diferentes categorías. No pudo concurrir al Sudamericano sub 20 del 2015 que se jugó en Uruguay por un problema entre la selección y Nacional, que derivó en la no citación de futbolistas del club tricolor.
Tantos torneos y competencias hicieron que Laura dejara de estudiar, por lo que en 2016 tomó la decisión de terminar el liceo aunque eso significara una pausa en el fútbol: “No jugué en todo 2016 y hasta agosto del 2017 porque iba a un liceo de horario completo, había dejado de estudiar por el fútbol pero después hice al revés; cuando terminé el liceo volví a Nacional y a las dos semanas ya estaba jugando de nuevo”. Siempre como lateral. “Sin duda es mi posición” cuenta Laura, cuyo hermano también tiene el mismo rol dentro de la cancha.
Sergio Felipe, actualmente en Palestino de Chile, siempre integró la línea defensiva, aunque Laura aclara: “Yo no lo seguí a él, él me siguió a mí, él empezó de lateral después que yo, siento un gran orgullo por mi hermano” con quien hablan de las funciones del puesto, “Sergio me dice que el lateral primero tiene que defender, igual a mí me gusta mucho atacar”. Teniendo a Matías Viña y al brasileño Marcelo como laterales a observar, Laura también comenta su admiración por el juego de la uruguaya Pamela González (actualmente en Málaga de España): “Es la mejor jugadora de Uruguay, si bien ella es volante yo siempre la miraba y admiré su técnica y tranquilidad a la hora de jugar”. Con Pamela, Laura compartió alguna temporada en Nacional y el proceso de aquella selección sub 17 que logró la clasificación al Mundial de Azerbayián.
Siempre entre el candombe y el fútbol, con el sello vivo de Barrio Sur, Laura Felipe sueña con jugar un mundial de mayores. Sabiendo los pasos que le faltan dar al fútbol femenino, recuerda también aquel inicio en las selecciones uruguayas sin ropa oficial y entrenando por la rambla de Montevideo, por lo que sabe del gran avance que se ha dado. El fútbol ya le ha brindado grandes amigas y ahora le plantea nuevos desafíos. Tras un gran partido amistoso ante River en el Campus de Maldonado en enero de este año, llegó el interés de Boca Juniors. Laura Felipe se sumará a varias uruguayas que ya juegan en Argentina (Carolina Birizamberri en River, Federica Silvera y Sindy Ramírez en San Lorenzo, entre otras) y se convertirá en la primera uruguaya en la historia en defender (aunque también yendo al ataque) la camiseta xeneize.