La hinchada del club más popular de Brasil hasta retardó la salida de los autobuses que trasladaban a la delegación ya a las puertas del Ninho do Urubú (nido del buitre), el centro de entrenamiento del Flamengo situado en la zona norte de la ciudad.
Allí se dieron cita miles de personas, una multitud que los dos autobuses de la delegación atravesaron a marcha lenta, en medio de cánticos y con los más animados golpeando en señal de ánimos los laterales de los autobuses, en los que se leía "Jugaremos juntos".
Ese mismo fervor se vio en el aeropuerto de Galeao, donde llegó la caravana de hinchas y se unió a otros miles de seguidores que esperaron durante horas sólo para ver pasar a los autobuses, ya que por razones de seguridad no hubo contacto alguno con el equipo.
También se escuchó el "olé olé olé, mister, mister", que los hinchas dedican después de cada partido al portugués Jorge Jesús, quien asumió las riendas del club carioca este año y lo tiene a un paso de conquistar tanto la Copa Libertadores como el Campeonato Brasileño.
Ambos objetivos hasta pudieran ser alcanzados este mismo fin de semana.
El sábado, en Lima, la Libertadores, frente al River Plate. Y el domingo, cuando esté regresando de Perú, el Flamengo será campeón nacional si el Palmeiras, segundo en la clasificación de la liga nacional, empata o pierde en su visita al Gremio en Porto Alegre.
El técnico luso dispondrá para la final de todos sus jugadores, por lo que si no hubiera lesiones de última hora, se conjetura que la alineación del Flamengo será: Diego Alves; Rafinha, Rodrigo Caio, Pablo Marí y Filipe Luís; Willian Arão, Gerson, Giorgian De Arrascaeta y Everton Ribeiro; Bruno Henrique y Gabigol.
El español Marí y el uruguayo De Arrascaeta deberán permanecer como titulares, mientras que el centrocampista paraguayo Robert Pires da Motta y el atacante colombiano Orlando Berrío, al lado del experimentado creativo Diego y del juvenil delantero Reinier se convierten en opciones de reserva para el entrenador portugués.
Con esos jugadores como supuestos titulares, el Flamengo hizo su último entrenamiento en Río de Janeiro poco antes de viajar, pero Jesús no tiene previsto confirmar la alineación hasta última hora, ya el sábado, en el propio estadio Monumental de la capital peruana.
El equipo brasileño llegará a Lima esta misma noche, pero tiene previsto dirigirse directamente al hotel para descansar.
A partir de este jueves, se entrenará en la Villa Deportiva Nacional y el viernes hará el tradicional reconocimiento del campo del Monumental de Lima, donde el sábado buscará la Libertadores que sólo ganó una vez, en 1981.
Una tarea nada fácil frente al River Plate, que la ha ganado ya cuatro veces, las dos últimas en 2015 y 2018 y, en ambos casos, de la mano de su actual entrenador, Marcelo Gallardo.