Jorge Ribolzi (106 partidos con la azul y amarilla, 20 goles y cinco títulos) se esconde atrás del árbol del ingreso a Clarín. "Aguantame que pase él primero", pide con la complicidad de un nene. Pedro González (con 303 partidos, 52 goles y siete títulos en River) llega confiado, pero alcanza a ver cuando el Ruso va en la búsqueda de una patada ficticia, de esas que lejos de doler, terminan sacando risas. "Siempre fuiste igual, Pedro... No te gustaban las patadas", bromea Ribolzi. "Nunca me pudiste agarrar, Ruso", responde con una gambeta González. La escena termina en un abrazo antes de la nota. Son jugadores de otras épocas, pero tienen un privilegio que hoy dejará de ser tal: son dos de los 24 futbolistas que jugaron la única final en la historia entre Boca y River. Ellos ya la jugaron, tienen la palabra autorizada.
-¿Qué les pueden decir a los futbolistas que van a jugar la final en Mendoza?
-Ribolzi: El partido que van a jugar no tiene retorno. No hay revancha en un Superclásico. El día de la final del 76 lo pongo a la altura de la primera Copa Libertadores y de la Intercontinental. Pitó el árbitro y me llevé la pelota. Sabía que habíamos hecho historia. El que entre a la cancha con la camiseta de Boca debe saber que esa camiseta sale transpirada. Nosotros fuimos privilegiados. Pensábamos que iban a existir otras finales con ellos, pero acá estamos después de 40 años y todavía somos los únicos.
-González: Es una final y eso significa que uno gana y el otro pierde para siempre ese partido. Después podés seguir ganando títulos, dar vueltas olímpicas, pero no vuelve el tiempo atrás. La final que perdiste queda como una herida. Por eso hay que dejar todo, no podés irte de la cancha creyendo que pudiste hacer algo más porque no te lo perdonás.
-Hay muchos mitos sobre ese partido…
-Ribolzi: Hay muchos mitos pero la realidad es una sola: ganamos nosotros.
-¿Lo del famoso tiro libre de Suñé sin la orden del árbitro cómo se vivió?
-González: El árbitro (Arturo Andrés Ithurralde) llamó a los capitanes antes del partido y cuando volvió al vestuario, Roberto Perfumo nos dijo que valía patear sin la indicación del juez. Estábamos avisados, fue un descuido.
-Ribolzi: En la charla técnica el Toto Lorenzo nos dijo tres veces que River tardaba en armar la barrera. El que se tenía confianza y estaba cerca de la pelota tenía que patear. Yo escuché el grito de Suñé que dijo ´córranse´ y nos movimos. Ojo que en esa época de los militares había todo un tema eh...y el gol no se volvió a ver.
-¿Aquella final se puede comparar con esta?
-Ribolzi: Es una final, aunque aquella era por el torneo nacional, que es más importante. La previa era igual que ahora, pero no había tantos medios. El partido con River lo empezamos a jugar diez días antes y Lorenzo nos iba observando. Venía, te hablaba. El que dudaba no podía jugar. Siempre querés jugar contra ellos, pero cuando estás por saltar a la cancha te mata la ansiedad. Nunca vi tanta gente junta como ese día en la cancha de Racing: en el gol de Boca tembló todo. Fue emocionante.
-González: ¿Sabés lo que significa tener la presión de usar la camiseta de River contra Boca? Las responsabilidades, las ganas que tienen miles de estar en tu lugar, cómo la gente en la semana te va metiendo en el partido. Yo entré mentalizado, no escuché nada ni vi a nadie. Solo quería ganarle a Boca.
-¿Cómo ven a Guillermo y a Gallardo?
-Ribolzi: Guillermo logró algo muy difícil, que es imponer su idea. Cambia poco. A lo sumo un 4-2-3-1 que se hace 4-3-3 si está Cardona. No es fácil estar tanto tiempo puntero. Se adaptó a muchas lesiones y cambios, eso no es fácil para un técnico. El Mellizo siente lo que es Boca y tiene muy en claro qué es lo que quiere. Barrios le acomodó el mediocampo y su equipo es ofensivo. El un técnico hecho para Boca.
González: Gallardo ganó mucho, está muy bien. Tiene espaldas y no creo que él esté confundido como muchos dicen. Solo hay un bajón de algunos jugadores, pero él tiene claro qué es lo que quiere hacer con el equipo. Es un estratega, sabe jugar este tipo de partidos. Hay gente que dice que si no gana se tiene que ir, están locos. Gallardo es intocable.
Risas: Pedro con la pelota y Ribolzi, a punto de pegar una patada. (Foto David Fernandez)
-¿Cuáles son las debilidades del otro?
-González: El arco. Creo que a Agustín Rossi todavía le falta probarse en este tipo de partidos. River tuvo ese tema pero trajo un arquero confiable como Armani. Si vos estás seguro de lo que tenés en el arco, todos juegan más tranquilos.
-Ribolzi: El gol. Boca tiene una gran virtud y es que parece que te puede hacer un gol en cualquier momento. Los delanteros, Nandez, los laterales. En cambio River parece necesitar de más elaboración. Eso en una final puede ser clave. Pero Boca debe estar atento, porque ellos van a salir a jugar con bronca y eso vos lo tenés que igualar.
-¿Qué jugador del rival preferirían que no esté?
-González: Si pudiese elegir, que no juegue Tevez. Le sobra experiencia, tiene muchos partidos de este tipo jugados y yo siempre respeto a los goleadores. Se despiertan y no hay manera de frenarlos. Y el colombiano Cardona puede ser importante en la pelota quieta.
-Ribolzi: Ponzio tal vez. Pero no veo un jugador de River que marque tanta presencia, aunque tiene buenos futbolistas como Pratto o Pity Martínez. El hecho de cambiar tanto también hace que pierdas confianza. En ese sentido, los once titulares de Boca salen de memoria.
Pedro González y Ribolzi, juntos en Clarín. (Foto David Fernandez).
-¿En dónde está la clave para ganar en cada equipo?
-Ribolzi: Boca tiene mucho gol. Si Cardona y Pavón están bien, creo que pueden marcar una diferencia. Tevez es vivo, sabe cuándo tiene que entrar al área y cuándo salir, además le sobra jerarquía.
González: En Pratto. Me parece que solo le está faltando conocerse con sus compañeros para demostrar todo lo que es. Siempre creo que el goleador aparece cuando lo necesitás.