Eliminado y sin posibilidad de jugar la Liga Europa y como colista de grupo finalizó su aventura el Manchester United en la Liga de Campeones, frenado por un Bayern Múnich a medio gas (0-1) y sin fútbol para apurar sus opciones.
Los 'Diablos Rojos' nunca dieron la sensación de poder clasificarse a octavos de final. Necesitaban casi un milagro los de Erik Ten Hag. Ganar a los bávaros -que no se jugaban nada- y esperar un empate en Copenhague, pero no ocurrió ninguna de las dos historias.
— Manchester United (@ManUtd) December 12, 2023
Tras 70 minutos de triste 0-0, un gol de Kinsgley Coman, asistido por Harry Kane, terminó la agonía del United, al que ni la consolación de poder centrarse ahora en la Premier League tapa una fase de grupos tétrica.
Un empate ante el Galatasaray, una victoria ante el Copenhague -dando las gracias- y cuatro derrotas son el balance del United en su vuelta a Europa. Un buen análisis de cómo está este equipo hoy en día.
Ni siquiera ante un Bayern con los deberes hechos y con la cabeza en otro lado pudieron dar la cara los de Ten Hag. Sí, aguantaron el 0-0 muchos minutos ante uno de los mejores conjuntos de Europa, pero en ningún caso dominaron y mucho menos estuvieron cerca del triunfo.
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— FC Bayern München Español (@FCBayernES) December 12, 2023
⚫???? #MUNFCB | 0-0 | 56' ✨ pic.twitter.com/aOo8jhF4QA
Si el Bayern hubiera estado más preciso arriba, el duelo hubiera acabado mucho antes en Old Trafford. Pero Leroy Sané se encargó de dar emoción al partido, errando dos ocasiones clarísimas en la primera parte.
En la primera, porque no enganchó bien un precioso envío desde la banda y en la segunda porque se hinchó de balón y al llegar al punto de penalti se fue al suelo por su propia inercia cuando lo tenía todo de cara para disparar.
Kane, en su vuelta a Inglaterra tras su marcha del Tottenham, estuvo discreto. Fue abucheado al saltar al campo y apenas participó en el juego hasta que, a quince minutos del final, le abrió la puerta del gol con un pase sensacional a Coman. El francés tuvo todo el tiempo del mundo para derribar la meta de Onana y deprimir a Old Trafford una noche más.
Se desvaneció el United con el tanto de Coman. Hasta ese momento apenas había hecho un par de disparos alejados de Bruno Fernandes, pero con el 0-1 se acabó la esperanza de un milagro, a la vez que desde Dinamarca llegaban noticias del triunfo de los locales. No había ni fe. El United estaba sentenciado.
A los de Manchester ya solo les quedará la Premier League, en la que el máximo premio posible es meterse entre los cuatro primeros y volver a la 'Champions' el curso que viene, y la Copa de Inglaterra que comenzará en enero. Un desastre, otro más, para este club.