Harry Kane fue uno de los grandes fichajes del pasado mercado de transferencias en Europa. El inglés tomó la decisión de irse de Tottenham al Bayern Múnich para probar nuevos retos y ganar títulos.
El club alemán peleó por varias semanas e incluso meses por su fichaje ya que el cuadro inglés ‘no dio su brazo a torcer’ por el precio del jugador ya que estaban pidiendo una cifra cercana a los 120 millones de libras.
El Bayern envió múltiples ofertas, pero el presidente del Tottenham, Daniel Levy no aceptó los ofrecimientos de los alemanes hasta que llegó una oferta irrechazable que hizo que la operación finalmente se hiciera.
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