El fallecimiento de la leyenda del surf brasileño, de 47 años, fue confirmada por la Autoridad Marítima Nacional de Portugal
El mundo del surf rendía tributo al legendario brasileño Marcio Freire, fallecido practicando este deporte en las populares olas gigantes de Nazaré, en el centro de Portugal.
Freire fue uno de los pioneros surfistas brasileños que aparecían en el documental "Mad Dogs" (2016) sobre el intento de conquistar la ola gigante "Jaws" en el archipiélago estadounidense de Hawái.
"Un hombre de 47 años, de nacionalidad brasileña, murió esta tarde después de una caída practicando tow-in surfing en Praia do Norte", indicó la Autoridad Marítima Nacional de Portugal en un comunicado.
"Los socorristas constataron que la víctima estaba en parada cardiorrespiratoria, por lo que comenzaron inmediatamente las maniobras de reanimación sobre la arena", continuó.
"Después de varios intentos no fue posible cambiar la situación", precisó.
Fuentes locales preguntadas por la AFP indicaron que la víctima fue Marcio Freire, veterano del surf XXL, que vivió una veintena de años en Hawái, meca internacional de este deporte.
Siempre según esas fuentes, las condiciones del mar no eran especialmente peligrosas el jueves.
Su compatriota surfista Thiago Jacare rindió tributo en Instagram a su amigo, al que describió como "más que un ídolo" y "verdadero héroe".
"Hemos perdido a uno de los nuestros", escribió en la misma red social el portugués Nic von Rupp.
"Hoy lo vi surfeando todo el día en Nazaré con una enorme sonrisa. Con esa enorme sonrisa es cómo lo voy a recordar", añadió.
La Praia do Norte ofrece condiciones excepcionales para surfear olas gigantes debido a un fenómeno geológico denominado el 'cañón de Nazaré': una falla en el fondo del mar de 170 km de largo y 5 km de profundidad que hace que la fuerza del mar se propulse a la superficie al llegar a la costa.
En ese lugar, el alemán Sebastian Steudtner fijó el récord mundial de la ola más grande jamás surfeada, cabalgando una de 86 pies (26,2 metros) el 29 de octubre de 2020.
Varios accidentes se habían producido en el lugar desde que el estadounidense Garett McNamara descubrió la playa a la comunidad de los surfistas de olas gigantes a principios de los años 2010, pero ninguno había tenido un desenlace fatal hasta este jueves. AFP