Son Heung Min: ¿cómo fue que Paolo Guerrero influenció al capitán del equipo coreano?

Son Heung Min, capitán de Corea del Sur, es sin dudas una de las figuras que más sorpresas ha causado en el Mundial Qatar 2022.

Actualmente, tiene 30 años de edad e inició su carrera en el fútbol profesional al llegar a las líneas del Hamburgo SV de Alemania. Al ser parte del cuadro germano, habría quedado deslumbrado con el manejo de la pelota de Paolo Guerrero, con quien luego compartiría jugadas memorables.

¿Cómo se conocieron Son Heung Min y Paolo Guerrero?

Son Heung Min juega actualmente como delantero para el Tottenham de la Premier League y es capitán de la selección de fútbol de Corea del Sur.

Sin embargo, antes de tener el éxito que hoy posee, comenzó su trayectoria profesional en el Hamburgo alemán, equipo al cual Paolo Guerrero llegó en 2006 y jugó hasta 2012.

Fue así como en 2008, Son pudo conocer al ‘Depredador’, una de las estrellas de la época y de quien habría aprendido mucho viendo sus entrenamientos.

Son Heung Min y Paolo Guerrero juegan juntos

En 2010, cuando Son tenía 18 y Paolo, 26, jugaron juntos como dupla titular de ataque del Hamburgo SV durante la temporada 2011-2012 de la Bundesliga.

Esto permitió que compartieran camerinos e, inclusive, el peruano le habría enseñado palabras en español y le habría dado consejos que Son emplearía más adelante en su trayectoria futbolística.

La carrera profesional de Son Heung Min

Luego de su experiencia jugando junto a Guerrero, la carrera profesional de Son fue en ascenso. Tras participar en tres temporadas con el Hamburgo, Bayer Leverkusen fichó al surcoreano y se lo llevó por 10 millones de euros.

Dos años después, arribó al Tottenham de Inglaterra, club en el que actualmente es delantero.

¿Cómo fue el duro entrenamiento que recibió Son Heung Min de pequeño?

Desde pequeño, Son Heung Min ha recibido un estricto entrenamiento para lograr convertirse en una estrella del fútbol. Según contó en una entrevista para el diario The Guardian, a la edad de 10 años, su padre, Son Woong-jung, un exfutbolista profesional de Corea del Sur, lo sometía a cuatro horas de práctica sin dejar caer el balón.

“Tenía cuatro horas de entrenamiento sin dejar caer la pelota. Después de tres horas veía tres balones y el piso rojo, y él estaba tan enfadado. Cuatro horas sin dejar caer el balón. Ni una sola vez. Es difícil ¿no? Era muy duro; daba miedo”, expresó el delantero del Tottenham.

Aunque el ‘7′ de Corea del Sur dedicaba su tiempo a entrenar fuera del horario de clases, las cosas cambiaron cuando su padre ingresó como entrenador del equipo de fútbol en su escuela.

“Él entró para entrenar al equipo de mi escuela. Éramos 15 o 20 jugadores. Todos debíamos mantener la pelota arriba durante 40 minutos. Cuando alguien dejaba caer la pelota, mi padre no decía nada. Pero, tan pronto como lo dejaba, hacía que todos empezáramos desde el principio”, expresó Son.

Pese a ello, el delantero del Tottenham agradece el duro método de entrenamiento que tenía su padre, pues lo ha convertido en una de las estrellas más grandes del fútbol.