La tecnología evoluciona, y con ella, partes de hardware y software se deben actualizar. A veces las señales de desactualización son notables, y más cuando nuestros celulares nos envían diversas alertas avisando que ya es momento de renovar nuestro equipo, ya sea con un mensaje por tener el almacenamiento lleno o porque la batería no se encuentra en un buen estado.
Los fabricantes de smartphones recomiendan cambiar cada dos años de dispositivo, aunque esto es solo una referencia ya que esa cantidad de tiempo puede variar dependiendo del cuidado que le tengamos a nuestro terminal. Sin embargo nunca está demás aprender a identificar las características de un dispositivo que necesita ser renovado. Toma nota para que sepas cuándo te va a tocar renovar tu smartphone.
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4 señales que debemos tener en cuenta para cambiar de smartphone
#1 Almacenamiento: Aunque existen celulares a los que se les puede ingresar una tarjeta externa de almacenamiento para expandir la capacidad de guardar más información como fotos y videos, sin duda cámaras con altos pixelajes, así como aplicaciones y actualizaciones de sistema requieren grandes capacidades de almacenamiento y finalmente, acapararán gran espacio de memoria. Lo cual afectará en el rendimiento y fluidez con que se desempeña el celular.
#2 Nivel de batería: Las baterías cuentan con ciclos de carga que, a lo largo de su vida útil, van utilizando. Uno de los síntomas de desgaste es la no retención de carga (que se descargue rápido) o que le tome tiempo en completar su carga. Sin duda una clara señal para pensar en hacer una inversión para uno nuevo.
#3 Rendimiento lento: La latencia (tardanza) al abrir o navegar entre aplicaciones, seleccionar opciones o incluso acciones tan sencillas como prender o apagar el teléfono son señales que el teléfono se está quedando atrasado. Es así como el sistema operativo de un nuevo terminal siempre es buena idea porque mejora la experiencia de uso y mantiene su rendimiento a tope.
#4 Software que no se actualiza: Los smartphones reciben actualizaciones de sistema y de aplicaciones, así como parches de seguridad que mantienen su funcionamiento a tope. Usualmente, fabricantes y desarrolladores brindan actualizaciones y soporte hasta cierto determinado tiempo de vida del teléfono, al punto que ya su sistema no es compatible. Lo recomendable es verificar las actualizaciones de sistema y seguridad para saber cual fue la última vez que se hizo.