El exfutbolista alemán Philip Lahm expresó su descontento por la realización de la próxima Copa del Mundo en Qatar, país cuestionado por sus múltiples violaciones de derechos humanos. En entrevista con la revista germana Kicker, el ganador de Brasil 2014 aseguró que no viajaría a ver la competencia ni siquiera en calidad de hincha.
“No formo parte de la delegación y no tengo ganas de volar allí como aficionado. Prefiero seguir el torneo desde casa. Si tuviera un trabajo o una agenda en Qatar en mi calidad de director del torneo de la Eurocopa 2024, por supuesto, sería diferente”, declaró el excapitán de la selección alemana.
“Los derechos humanos deben jugar el papel más importante en la adjudicación de un torneo. Si se adjudica el contrato a un país que es uno de los peores en este aspecto, comienzas a pensar en los criterios utilizados para tomar la decisión. Eso no debería volver a suceder en el futuro. Los derechos humanos, la sostenibilidad, el tamaño del país, nada de eso parece haber influido”, criticó el exdefensa.
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Mucho antes de estos cuestionamientos públicos de Lahm hacia el Mundial, países como Alemania y Noruega ya habían protestado contra los organizadores del evento.
En marzo del 2021, durante partidos por las eliminatorias europeas, jugadores de ambos equipos salieron a la cancha con mensajes alusivos al respeto de los derechos humanos, manifestación que la FIFA decidió no sancionar.
Organizaciones como Amnistía Internacional también han denunciado los abusos que sufren trabajadores encargados de edificar los estadios donde se jugará el certamen, quienes, en su mayoría, son migrantes procedentes de Nepal, India y Bangladesh.