Remedy Entertainment ha anunciado que desarrollará el ‘remake’ de Max Payne y Max Payne 2: La caída de Max Payne tras firmar un acuerdo con Rockstar Games, para el que usará su motor gráfico Northlight en una producción triple A.
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El ‘remake’ de Max Payne y Max Payne 2: La caída de Max Payne está actualmente en fase “temprana de desarrollo”, según el comunicado de Remedy. Ambos juegos de esta saga de disparos enmarcada en el género ‘noir’ serán lanzados tanto en PC como en PlayStation 5 y Xbox Series S y X.
Remedy ha confirmado el uso del motor del que es propietaria, Northlight, que ha utilizado recientemente en títulos como Quantum Break y Control. Además, el ‘remake’ de los dos títulos de Max Payne será financiado por Rockstar y su tamaño estará “en línea con el de la producción de un triple A típico de Remedy”.
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Gracias a este acuerdo firmado, Remedy empezará a cobrar ‘royalties’ una vez Rockstar recupere “los costes de desarrollo, marketing y otros relacionados con la distribución y publicación”.
Remedy ha necesitado pactar este ‘remake’ con Rockstar después de vender los derechos de Max Payne antes de la publicación de su segundo juego, que fueron comprados por Take-Two, propietaria de Rockstar, que en 2012 desarrolló Max Payne 3.
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