Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente | Así se ven ahora estos juegos en Nintendo Switch [FOTOS Y VIDEOS]

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Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente, los tan esperados remakes de los videojuegos que conforman la cuarta generación de la franquicia, ya están disponibles en exclusiva para Nintendo Switch. El retorno a la región Sinnoh no ha tardado en convertirse en un éxito siendo los títulos más vendidos de Nintendo Switch en formato físico durante 2021 en Reino Unido, tal como confirmó GameIndustry.biz.

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Dado que Diamante y Perla fueron lanzados para Nintendo DS, la popular consola portátil de la compañía nipona, allá por 2006, su calidad gráfica se vió limitada a las capacidades que este hardware ofrecía en su época. Esto llevó al equipo desarrollador liderado por Junichi Masuda -director, productor y compositor de varias entregas de la saga principal de Pokémon- a explotar todo que la tecnología del sistema con pantalla táctil era capaz de dar, con resultados excepcionales: 17,67 millones de unidades vendidas para marzo de 2021 según Statista. Ahora que los remakes ya están disponibles, ¿qué tanto han hecho por los títulos originales en lo que respecta a sus gráficos?

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Es importante destacar que Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente continúan con la tendencia que ya viene exhibiendo la saga desde X e Y de lucir más como animación japonesa con diseños de personajes que apelan a las masas. Sin embargo, ILCA -estudio a cargo de estos videojuegos- tomó la decisión de usar un estilo “chibi” para los modelos 3D de los entrenadores, con grandes cabezas y cuerpos pequeños que no han sido del particular agrado de muchos seguidores de la franquicia como se pudo observar en varios portales de Internet.

Incluso con esta controversial elección, Diamante Brillante y Perla Reluciente han mejorado la apariencia de los títulos originales de la cuarta generación como bien demuestran las capturas que compartimos en este artículo. La potencia de Nintendo Switch comparada a la de DS permite que todas las locaciones, personajes y Pokémon que están en los remakes usen modelos tridimensionales en lugar de los sprites 2D que tenían los clásicos.

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Lugares como Pueblo Twinleaf, Ciudad Jubilife y Pueblo Floaroma mantienen la estructura y la vibrante paleta de colores con las que fueron creadas en los originales, pero con texturas mejoradas que renuevan al juego. Sin lugar a dudas, y pese a quien le pese, Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente tiene un acabado gráfico destacable que le da a los remakes una identidad más marcada en comparación con otros como Fire Red/Leaf Green o HeartGold/SoulSilver.

5 datos sobre Pokémon Diamante y Perla

El proceso de desarrollo de un videojuego siempre trae consigo información que nos permite entender mejor los objetivos que el estudio intentaba obtener. Diamante y Perla no son la excepción y a continuación te dejamos algunos datos que probablemente no conocías sobre la cuarta generación de Pokémon.

El significado de “Diamante” y “Perla”

Cuando Game Freak, estudio responsable de la saga principal de Pokémon, inició el desarrollo de los primeros títulos para Nintendo DS, el director Junichi Masuda eligió una filosofía específica para crear los conceptos que terminarían siendo Diamante y Perla. Con la idea de que la región donde sucederían los eventos de estas entregas sería “el mundo del mañana, del futuro distante, un mundo ideal y también el definitivo”, el japonés resumió las ambiciones del equipo con un “diamante” como símbolo del amor y una “perla” como símbolo de la felicidad.

Los creativos no solo usarían estos elementos para nombrar a sus productos finales, sino también como motivación para varias de las mecánicas que incluyeron como el Global Trade Station, conectando a todos los jugadores en un gran sistema donde podían intercambiar Pokémon o luchar con sus propios equipos. Todo con la intención de incentivar una enorme comunidad que compartiera la pasión por estas criaturas.

La inspiración para la región Sinnoh

Cada generación de los videojuegos principales de Pokémon se sitúa en una región distinta. Estos lugares son parte de un gran mundo donde los monstruos de bolsillo y los humanos coexisten y cada uno es creado con distintas temáticas en mente. Para la cuarta generación, Game Freak decidió inspirarse en la isla de Hokkaido, la prefectura que se encuentra en el extremo norte de Japón.

Es por esta razón que la forma del mapa de esta región se asemeja mucho a la de este lugar del mundo real y comparten otras similitudes como sus montañas o la presencia constante de nieve, paralelismos que se pueden comprobar con el Monte Coronet o la Ciudad Snowpoint en el juego.

Una mejoría en el juego competitivo

Antes de la cuarta generación, la variante de los ataques de los Pokémon era decidida por su tipo elemental. Por ejemplo, el tipo tierra era de naturaleza física mientras que el tipo fuego era de naturaleza especial. Esto provocaba un cierto desbalance en la jugabilidad ya que existían criaturas con una mejor estadística en ataque que se veían forzadas a usar movimientos especiales por su tipo como Gyarados o Rapidash.

Game Freak notó esto y para Diamante y Perla cambiaría estas mecánicas para siempre, delegando una naturaleza a cada ataque independientemente de su tipo elemental. Ahora, existían habilidades del tipo fuego que usaban la estadística de ataque en lugar de la de ataque especial, beneficiando así a la escena competitiva de Pokémon.

Gracias a esta modificación, los torneos tuvieron un incremento de popularidad nunca antes visto, llegando incluso a generar esfuerzos para promover el juego competitivo por parte de The Pokémon Company con eventos como el Pokémon World Championships 2009 para decidir qué entrenador era el mejor.

Un dios desterrado

Como ya solía hacer en entregas pasadas, Game Freak preparó contenido oculto en Diamante y Perla al que solo se podía acceder mediante eventos especiales que la compañía organizaba en el mundo real. Entre este material, teníamos locaciones inaccesibles y Pokémon que solo podían ser capturados con objetos distribuidos por Nintendo, usualmente ligados a proyectos paralelos como películas o la serie animada.

De este modo, los jugadores sólo podían obtener a criaturas como Shaymin y Darkrai si participaban de estos eventos en fechas específicas. Sin embargo, existió un Pokémon que nadie pudo encontrar por métodos legales: Arceus, considerado como el primer Pokémon que existió y reverenciado como una deidad en el universo de esta franquicia.

Para obtenerlo, los jugadores debían acceder a un lugar conocido como el Salón del Origen que se ubicaba sobre el Monte Corona usando el objeto “Flauta Azur”, el cual hacía aparecer una enorme escalera en la locación antes mencionada. Este objeto jamás fue entregado a los usuarios ya que, según comentó Masuda en una entrevista concedida a Nintendo World, los desarrolladores consideraron que “era muy confuso para las personas, y algo difícil de entender”.

La única forma de enfrentar a esta mítica criatura es alterando los archivos del videojuego para forzar la aparición de la “Flauta Azur”.

Prioridad de diseño

Ken Sugimori, director artístico de estos títulos, señaló que las criaturas que se agregaron en la cuarta generación fueron pensadas para resultar un tanto extrañas en la opinión de los más veteranos de la saga. El desarrollador inició el proceso de diseño para los nuevos Pokémon imaginando qué tipo de bestias podían habitar la región Sinnoh y hasta confesó que inició con los individuos más poderosos primero para recibir feedback del resto del equipo sobre los otros ejemplares luego.

Además, Diamante y Perla permitieron que varios Pokémon de generaciones pasadas como Togetic, Mismagius y Murkrow tuvieran evoluciones pese a que estos no contaban con ellas cuando fueron agregados a sus respectivos juegos. La decisión sobre qué criaturas recibirían esta mejora se tomó bajo dos criterios bastante simples: debían parecer que podían evolucionar y su transformación tenía que resultar divertida e interesante para los jugadores.

Por esta razón, tenemos a Pokémon como Togekiss, Mismagius y Honchkrow, por nombrar unos pocos.