Otra vez el comportamiento de la barra de Universidad de Chile podría derivar en sanciones al elenco laico.
En el duelo en donde los universitarios derrotaron por la mínima a Curicó Unido en el debut de Copa Chile, un grupo de hinchas invadió la pista de rekortán, encendió bengalas y detonó bombas de ruido, lo que derivó en la suspensión momentánea del partido. Así al menos lo consignó el informe del árbitro del cotejo Eduardo Gamboa.
En base a esto, el Tribunal de Disciplina de la ANFP, e inclusive la Intendencia de Santiago podrían tomar cartas en el asunto y exigir castigos para los azules, los que comienzan desde multas económicas hasta jugar sin público o solo con hinchas abonados.
En diálogo con El Mercurio, el jefe de Estadio Seguro José Roa comentó que "tuvimos una reunión con el encargado de seguridad del club para evaluar el dispositivo que se desplegó, y que le corresponde al dueño de casa. Yo creo que se puede mejorar. Hay aspectos que pueden ser mejorados. Lo relevante es que el club saque lecciones para el próximo partido"; aseveró.
Por su parte, el timonel de Azul Azul Carlos Heller mostró su rechazo por lo ocurrido en la noche el jueves. "Rechazo los incidentes protagonizados por un grupo minoritario de barristas, en algo que parece concertado. Para un club de fútbol es complejo hacerse cargo de un problema que tenemos como sociedad".
De paso, agregó que "en los incidentes quedó en evidencia la capacidad disuasiva que tiene Carabineros. Apenas se hicieron presentes en el lugar, los hechos de violencia desaparecieron".
No es primera vez que los hinchas de la U cometen tienen este tipo de comportamiento. Ya el año pasado, fueron sancionados por CONMEBOL, quien como castigo prohibió la presencia de la barra en los duelos de visita.