Como si de pájaros se tratase los pilotos volaron por encima de las nubes. Bajo los focos, los aplausos, las bocas abiertas y los miles de ojos que no se atrevían a parpadear, los doce mejores pilotos del mundo demostraron hasta que punto se puede desafiar la gravedad, saltando hasta 35 metros de altura. Ayer se disputó la tercera cita del Red Bull X-Fighters y un año mas, las estrellas del freestyle provocaron el asombro de los 23.000 espectadores que llenaban las gradas de Las Ventas de Madrid.
El favorito a la victoria en esta cita, el francés Tom Pagès, que el jueves conseguía el primer puesto en la clasificación, y que lleva dos años consecutivos haciéndose con la prueba madrileña repitió victoria. Es el primero que lo consigue. El líder del campeonato, Clinton Moore se quedó en semifinales.
El ídolo local, Dany Torres, que se clasificó el último, no tuvo su día en la competición. Por otra parte, Maikel Melero estuvo a punto de clasificarse para entrar en octavos, pero se quedó segundo en la repesca. Fue una noche para el recuerdo. Otra más.