Finalmente Randy Caballero (23-0, 14 nocauts) tendrá la oportunidad de exhibir su talento en la tierra que vio nacer a su padre. El pugilista estadounidense, hijo del esteliano Marcos Caballero, ya tiene el permiso de la promotora Golden Boy Promotions para pelear en Nicaragua, encabezando la función que Búfalo Boxing tiene programada el 1 de abril, posiblemente en el Puerto Salvador Allende.
“Ya tenemos el aval de la empresa Golden Boy Promotions con la que mantenemos muy buenas relaciones desde hace varios años”, dijo Rosendo Álvarez este jueves, asesor de Búfalo Boxing, empresa que es dirigida por su esposa Ruth Rodríguez. Pero el evento no solamente contaría con la presencia de Randy, también tendría la reaparición de Ricardo “El Matador” Mayorga, el dos veces campeón del mundo que muchas veces paralizó al país por sus tórridas batallas contra Vernos Forrest, Óscar De La Hoya, Félix Trinidad, Fernando Vargas, entre otras leyendas del boxeo.
Niega alcoholismo
Mayorga niega estar atravesando problemas financieros y también aseguró que no tiene problemas de alcoholismo, a pesar de que su mamá declaró en un medio de comunicación que su hijo necesitaba ayuda. “Eso es falso, tengo 5 años de no tomar. Mi motivación para pelear son mis dos hijos pequeños, quiero demostrarles que puedo volver a ser campeón del mundo”, cuenta el pugilista ahora con su cuerpo más envejecido y lejos del nivel que lo catapultó al estrellato en el boxeo internacional.
Según Álvarez, él estará supervisando la preparación del apodado “Matador”, quien empezará sus entrenamientos a conciencia a partir del próximo lunes en la Academia Xtreme Combat de Alex Amador y donde entrena el peleador de Artes Marciales Mixtas (AMM), Leonardo “Chimmy” Morales. “La presencia de Ricardo en la programación solo depende de él, porque nosotros tenemos la motivación de ayudarlo, de conseguirle un rival idóneo para que se encarrile en el boxeo”, señaló Rosendo.
Acepta reto de Tiffer
En otro tema, Mayorga no descartó la posibilidad de volver a pelear en AMM, aceptando el reto que le ha hecho Wesley Tiffer. “Gratis pelearía con ese payaso, ahora lo voy a noquear con una patada a la cabeza. Espero que después no diga que le duele la costilla”, vociferó el boxeador. Ambos peleadores se enfrentaron el 4 de mayo del 2013, Ricardo sorpresivamente terminó con el puño en alto: una patada del pugilista en la costilla de Tiffer fue validada como golpe legal por el árbitro, quien dio por bueno el triunfo.