Tal y como se esperaba, Gaizka Toquero abandona el Athletic. Ernesto Valverde le había dejado claro que no cuenta con él para la temporada que le quedaba en el contrato poco rentable para el club que amplió en 2013, en pleno jaleo con Fernando Llorente. Así que ambas partes han llegado a un acuerdo para rescindirlo y probablemente recalará en la Liga Adelante, donde ha sonado entre otros para el equipo de su ciudad, el Alavés, además de Oviedo y Mirandés.
El lehendakari ya no ejerce en el Athletic. Dice adiós un futbolista que se ganó a San Mamés con su esfuerzo encomiable, con una energía que contagiaba en la grada. Toquero fue un fichaje de Joaquín Caparrós, que un buen día en un amistoso ante el Sestao River se quedó alucinado con aquel calvo que iba a por todas. “¡Lástima que sea tan mayor!”, dijo en el vestuario. Fernando Amorebieta le oyó y le dijo: “¡Qué dice míster, si es de mi quinta”. Toquero está a punto de cumplir 31 años y desde aquello hace ya siete.
El utrerano puso sus ojos sobre él, pero el Athletic no se decidió a contratarle ya y le fichó el Eibar. Al siguiente mercado, en diciembre, Caparrós no se resistió y convenció a García Macua para que lo incorporase ya al equipo. Para final de temporada, compartía dupla de ataque con Fernando Llorente, a quien le hacía el trabajo sucio. Jamás se olvidará su gol en la semifinal de Copa ante el Sevilla (3-0), el 4 de marzo de 2009, cuando fue la sorpresa del utrerano en la alineación, ya que sólo había sido titular dos veces. Contribuyó a llevar al Athletic a la final de Copa, casi un cuarto de siglo después. Fue sacado a hombros de La Catedral con cánticos unánimes de “¡Ari, ari, ari, Toquero lehendakari!”. Más ídolo se hizo cuando marcó en la final al Barça y puso por delante a los leones 0-1 en Mestalla antes que el rodillo azulgrana empezase a funcionar. Lo suyo se convirtió en todo un fenómeno social.
Con la marcha de Caparrós y la llegada de dos entrenadores exigiendo un fútbol de mayor triangulación (Bielsa y Valverde), su estrella se fue apagando. Deja 25 goles en 207 partidos. Su último servicio fue cuatro días después de cumplirse seis años de su investidura como lehendakari. Entró en el último minuto para perder tiempo en la victoria del Athletic ante el Real Madrid con golazo de Aritz Aduriz. Y lo dio todo, como siempre. No fue un virtuoso, pero se lleva el corazón de los seguidores.
Llegada a Leogang
Los leones llegan esta tarde a la concentración de Leogang, donde luce el sol, y mañana jugarán su primer partido ante el Krasnodar ruso. Valverde se ha traído a 26 jugadores, los que tiene en plantilla salvo los lesionados Rico, Muniain y Ramalho, y los cinco que están de vacaciones hasta el día 15, Laporte, San José, Galarreta y los cachorros Lekue y Sabin Merino.