Semana decisiva para el banquillo del Granada. Quique Pina tiene previsto reunirse en pocos días con José Ramón Sandoval para ofrecerle la renovación. Aunque todavía no hay fecha para la cita, el presidente rojiblanco ya ha telefoneado a Sandoval para transmitirle tranquilidad, y garantizarle que no está haciendo gestiones paralelas con otros entrenadores sino que el retraso se debe a cuestiones institucionales que dirime con el propietario. Mientras tanto, el técnico madrileño sigue esperando con paciencia la cita y la oferta para continuar. En esta espera ha apostado fuerte por regresar a Granada. Ya ha dejado pasar el tren del Córdoba y sabe que va a perder varias opciones más de entrenar el año que viene pero “me lo voy a jugar todo a la carta del Granada”, como dijo semanas atrás. Al menos ahora está un poco más calmado después de la llamada de Pina y entendiendo que los dirigentes necesitan tiempo para sentar las bases de la nueva temporada.
Por otro lado, la espera comienza a ser tensa en el seno del club de Los Cármenes. Salvo la campaña de abonos, todo lo demás está pendiente de que Gino Pozzo y Quique Pina redefinan el proyecto deportivo y maticen los nuevos objetivos. En los últimos días se ha producido la renovación del fisioterapeuta Javi Ávila pero otros miembros del equipo técnico han cumplido contrato y siguen a la espera. Pina está diciendo a sus empleados que Pozzo está ahora muy pendiente del Watford, que acaba de ascender a la Premier, y por esta razón todo está yendo demasiado despacio.