El veterano portero Manu Herrera, que cumplirá 34 años el 29 de septiembre, se convirtió anoche en el séptimo fichaje del Real Zaragoza, a expensas de que supere el reconocimiento médico y la operación se pueda hacer oficial en las próximas horas. Manu llega con la carta de libertad tras haber finalizado contrato con el Elche el pasado 30 de junio y firmará un contrato por una temporada con una segunda opcional, un acuerdo que han dejado totalmente cerrado el director deportivo Ángel Martín González y el agente del guardameta, Eduardo Llanos.
Manu, de 1.82 de estatura, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, para pasar después por el Casetas, el Palamós, el Levante, el Eibar, de nuevo el Levante —con el que logró ascender a Primera División en 2009—, el Alcorcón y el Elche, club en el que ha militado las tres últimas temporadas, protagonizando un nuevo ascenso en 2013. Tenía propuestas del Alavés y del Alcorcón, pero se ha decantado desde el principio por la oferta Martín González.
Cambios. El Zaragoza tiene previsto conformar su portería de la próxima temporada con Bono, con el que se negocia una prórroga de su cesión, y Manu y ceder a Whalley y a Alcolea. En el caso del primero, el club le está buscando un equipo de Segunda o Segunda B en el que pueda jugar con asiduidad y seguir creciendo, mientras que con Alcolea el problema es fundamentalmente económico, ya que la próxima temporada tiene un salario de 190.000 euros.
El club confía en alcanzar un techo salarial de 4 millones
El Real Zaragoza aspira a conseguir un límite salarial para su primera plantilla de unos cuatro millones de euros en la durísima negociación que está manteniendo estos días con la comisión de control económico de la Liga de Fútbol Profesional. El club aragonés dispuso el año pasado de un techo real de 2,5 millones de euros, incluidos sueldos, amortizaciones y Seguridad Social, y ahora espera elevarlo en millón y medio gracias a los ingresos por la venta conjunta de los derechos de televisión (ingresaría unos seis millones de euros) y al aumento del número de abonados, sin descartar algún traspaso. En este sentido, los máximos responsables del Zaragoza sólo contemplan la venta de Vallejo como una solución de emergencia.