El Valencia se juega tanto en agosto que Nuno no tiene tiempo que perder. Su once inicial contra el Wiener, toda una declaración de intenciones. Nada de hacer dos alineaciones combinando futbolistas del primer equipo con canteranos.
A Nuno lo que le interesaba era trabajar de salida con un once que bien podría ser titular en cualquier partido oficial (lógicamente a la espera de la llegada de los Mustafi, Alcácer, Feghouli , Cancelo y Otamendi) y ya en la segunda mitad fue cuando dio cariño a los canteranos y también sus primeros minutos como valencianista a Santi Mina.
A Bakkali, con solo un día de entrenamiento, se lo dejó en el banquillo para mejor otra ocasión.Sin Otamendi ni Mustafi, Nuno se decantó de primeras por una línea de tres. Con Vezo, Orbán… y Enzo Pérez.
Probó al argentino de central en la sesión del martes en Salzburgo y ahí le hizo jugar ayer. No desentona y saber dónde colocarse, aunque cierto es que ninguno de los jugadores del Wiener fue rival para nadie del Valencia. Ese sistema de tres centrales hace que Barragán y Gayà actúen de interiores y permite a Rodrigo Moreno jugar como delantero en paralelo a Negredo.
El Valencia se presentó en Viena sin ningún fichaje en su once inicial, si bien, no dejó de alinear a dos delanteros por los que en las últimas semanas ha pagado 60 millones de euros.
En verdad, los refuerzos que deben dar el salto de calidad a los de Nuno de cara a su regreso a Europa son aquellos jugadores que ya estaban el curso pasado pero que no rindieron lo que se ha pagado por ellos.
Llámense Rodrigo, Negredo y también Enzo. David Kraft, portero del Wiener, fue un amigo y ello ayudó a que Rodrigo y Negredo comenzaran el curso como quiere todo delantero: reencontrándose con lo que le da de comer, el gol.
La cuenta de los ‘veteranos’ la cerró Gayà, en una acción que comenzó con una arrancada suya y con asistencia de Parejo incluida. La pelota fue siempre del Valencia y ni por físico inquietaron los austriacos. De entre los ‘jóvenes’, además del debut con el primer equipo del joven Fran Villalba, la perla blanquinegra, a destacar el gol de Santi Mina. Se apuntó el gallego a la fiesta del ‘9’ en Viena. Hasta intentó sorprender al guardameta local con un disparo desde el centro del campo. Desparpajo no le falta, desde luego.