Mientras en La Botiga del Camp Nou ya se estampan camisetas con el nombre de Arda, aún sin conocer qué dorsal lucirá el turco en su aventura azulgrana, la contratación por parte de la Junta Gestora del medio ha encendido los ánimos en la campaña electoral del Barça. Evidentemente, Josep María Bartomeu, expresidente que semanas atrás cerró su fichaje con Miguel Ángel Gil Marín en Ibiza, aplaude la decisión de la Comisión Gestora, que siguiendo sus consejos (“deberían cerrarlo, ya que es petición expresa de Luis Enrique”, dijo el pasado viernes) anunció la noche del lunes el fichaje del medio para las próximas cinco temporadas a cambio de 34 millones más variables (unos siete más).
Ni a Joan Laporta ni a Toni Freixa ni a Agustí Benedito les gustó la decisión y ayer se amontonaron las críticas. En un tono más conciliador de lo esperado, Laporta, en un acto matinal, argumentó la respuesta ensalzando el trabajo de equipo y su colaboración con Eric Abidal. “Cuando lo supimos hablamos con Eric Abidal —su secretario técnico— y si ganamos, él dialogará con Luis Enrique. Será entonces cuando decidiremos si ratificamos la operación o no una vez hayamos estudiado el contrato y todas sus cláusulas”, dijo el expresidente sin olvidar que la Gestora firmó una cláusula de retorno del futbolista al Atlético por el 10 % del montante de la operación (cerca de cuatro millones).
Y llegó el moderado ataque, después de reconocer que “es un futbolista que me gusta mucho”. “No quiero profundizar con la Gestora. Que planifiquen la temporada a esos precios no es lógico y no voy a opinar si lo hizo bien o mal; ese tema cae por su propio peso y se está descomponiendo solo. Ellos ya saben lo que pienso, ya se lo dije”.
Benedito fue contundente: “Hablé con Ramon Adell (presidente de la Gestora) y le dije que es un acto de deslealtad, un atentado al espíritu democrático del club, que repercute en nuestra responsabilidad”. Y siguió atacando a la persona de Bartomeu: “Ningún socio del Barça lo eligió para ser presidente, no hay que olvidar. No va a debates, no contrasta programas, y utiliza a la Gestora. Le va a penalizar y mucho esta falta de respeto a los socios, está sobrepasando”.
Toni Freixa siguió el mismo camino que el resto de oponentes: “Que la Comisión Gestora negocie con una penalización, significa que no están muy seguros de que puedan hacerlo. Esta forma de negociar, con el candidato Bartomeu presionando a la Gestora, me parece que es poco claro y contradice lo de que las negociaciones no se retransmiten, y estamos haciendo un reality-show con las negociaciones”.
Culé de toda la vida. El turco, ajeno a todo el ruido posó ayer con la camiseta del Barça para los medios catalanes a los que aseguró que siempre fue su “sueño jugar en el Barça” y reconoció: “Luis Enrique me llamó, fue un gran detalle por su parte”.